En un recorrido realizado este domingo 28 de junio por las parroquias Caricuao y Antímano al suroeste de Caracas se observaron puntos rojos en las adyacencias en las que invitaban a las personas a apoyar a los candidatos del chavismo para la Asamblea Nacional. Era recurrente escuchar, a todo volumen, el himno del Psuv o canciones de la campaña electoral presidencial de 2012: “Chávez, corazón del pueblo”.
Militantes se organizaron para dividir sus tares en equipos, algunos se encargaban de llamar y coaccionar a los votantes, recordando los beneficios recibidos por la revolución y diciéndoles que se sabría quién votó y quién no, lo que generó gran preocupación especialmente entre los trabajadores públicos y beneficiarios de becas y misiones.
Muchos aseguran que votaron porque les dijeron que era obligatorio y que podrían perder sus empleos.
Otro grupo se encargaba de movilizar a votantes con los vehículos que la misma revolución les facilitó para tal fin.
A mediodía, a las afueras del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales Armando Castillo Plaza, en Antímano, se estacionó un carro con música, en el cual iba un animador que instaba a votar y recordaba frases del difunto presidente Hugo Chávez. En ese centro la afluencia de votantes fue numerosa hasta las 2 de la tarde.
La jugada que no falla
En ambas parroquias se constató que manejaban listas 1×10: algunos electores, luego de votar, firmaban en un papel que tenían en los toldos rojos cercanos al centro de votación para que quedara constancia de su participación. Era como un punto de control.
Así el chavismo garantizó llevar a sus votantes a los centros de votación, quisieran o no.
Vía Efecto Cocuyo / Maduradas.