Las sanciones de Estados Unidos contra Rosneft tiene su origen por encima del apoyo que la empresa le daba al régimen de Nicolás Maduro en la comercialización de petróleo, sino más bien en la operación «perversa» que Rusia montó contra Juan Guaidó.
AFP/Odd Andersen; Jim Watson
«A finales de 2019, el viceministro de Finanzas de Rusia, Serguéi Storchak, anunció que Rusia ayudaría al régimen de Nicolás Maduro en materia económica sólo si Juan Guaidó no era reelecto en la presidencia de la Asamblea Nacional. Rusia, junto a Cuba, el principal aliado de Maduro, había adelantado que estaba dispuesta a enviar más de una docena de asesores, había adelantado a mediados de 2019 la ampliación de acuerdos y convenios en distintas materias, y hasta la vicepresidenta Ejecutiva de Maduro, Delcy Rodríguez, de regreso de una visita a Moscú, avisó que a Caracas iba a llegar una avanzada de empresarios y funcionarios rusos, lo cual no ocurrió», explica el portal ALnavío.
Según esto, las promesas no se concretaron porque Rusia quere protegerse en la legalidad y la norma establece que los acuerdos de interés público deben ser aprobados por el Parlamento que lidera Guaidó.
Entonces la sugerencia de Rusia para entrar en la anhelada legalidad es que Maduro domine la AN, pero esto es un asunto imposible para el chavismo debido a la correlación de fuerza que la oposición mantiene con mayoría desde 2015.
Redacción Maduradas con información de ALnavío
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