Andrés Eloy Méndez, el Superintendente de Precios Justos, informó que ya llegaron al país 25.000 dispositivos captahuellas para impulsar la implementación del sistema biométrico de adquisición de alimentos.
Méndez indicó que esta acción va a permitir la disminución de las colas en los establecimientos comerciales, aunque destacó que la mayoría de éstas sólo existen gracias a los bachaqueros y revendedores y que incluso bandas dedicadas al narcotráfico se han dedicado a destinar parte de su capital a esta práctica.
Explicó que este sistema recogerá los datos referentes a las frecuencias de compra de los productos básicos y permitirá cuidar los inventarios de las cadenas de comercialización.
Señaló que la Sundde ya ha sostenido reuniones con la Asociación Nacional de Supermercados y Automercados (Ansa) y las redes de farmacias para definir las estrategias de instalación de los dispositivos en gran parte del territorio nacional.
Méndez precisó que el uso de los dispositivos biométricos se complementará con la aplicación de un sistema de compra de acuerdo con el terminal del número de la cédula de identidad del usuario.
«De las 200 personas que podemos tener en una cola 120 son bachaqueros, que tienen la cantidad de dinero para comprar diariamente los alimentos y productos de primera necesidad cantidades», planteó.
Aseguró que bandas que se dedicaban al tráfico ilegal de drogas y de licores han destinado sus capitales al tráfico de alimentos.
Con información de El Siglo.