El presidente defendió de las críticas su flamante «Gran Misión para la Pacificación«, y volvió a culpar a la televisión y al capitalismo por la criminalidad.
«Llamo a todo el país a un gran diálogo y a una gran jornada de participación permanente para que pongamos como prioridad de la acción política humana la pacificación de Venezuela«, afirmó Nicolás Maduro durante el primer Consejo de Ministros de 2014, realizado en el Palacio de Miraflores.
Durante el discurso, el mandatario reconoció por primera vez que la criminalidad «es el problema más importante que tiene el país». «Los demás, como el desarrollo económico, lo superamos. Los problemas sociales también los vamos superando con creces», precisó.
No obstante -y más allá de que la crisis económica pone en duda que se hayan superado los otros inconvenientes-,siguió deslindando la responsabilidad del gobierno en la inseguridad, e insistió en las mismas causas de siempre.
«La pacificación del país amerita un nuevo modelo que permita acabar con la violencia, la matanza y la drogadicción que se ha generado hace más de 40 años gracias al capitalismo. ¡Vamos pues! Sigamos debatiendo y manejando el conflicto de lo que es una revolución en paz y democracia. Continuemos construyendo el modelo cristiano, solidario y patriota, el modelo del socialismo humanista«, afirmó, según reporta la Agencia Venezolana de Noticias.
Incluso se refirió a la necesidad del desarme. «Hay que desarmar a todas las bandas que existan y a esos muchachos incorporarlos al estudio, al trabajo y al deporte», dijo.
Lo que omitió es que el propio gobierno promovió la formación de comandos civiles armados para «defender» la revolución.
Para terminar, el presidente volvió a referirse a su plan de reformar la televisión para que deje de producir «antivalores» que, según su interpretación, llevan a la gente a delinquir. Por eso, llamó a «transformar la pudrición que significan para la cultura humana los programas que legitiman y promueven la violencia».
«Jamás la humanidad había tenido medios de comunicación tan poderosamente influyentes como el cine y la televisión, capaces de generar efectos de imitación, de influir la psiquis personal y colectiva de una sociedad», así se señaló en el portal infobae.