El director del diario La Razón de España, Francisco Marhuenda, además de periodista, historiador y jurista también es ideológicamente afín al Partido Popular, adversario histórico del Partido Socialista Obrero Español del expresidente Felipe González, sin embargo, aseguró que los lectores del diario que dirige, La Razón, y la sociedad española en general recibieron con desagrado los insultos contra González.
“Vimos todo aquello con bochorno, vergüenza, con sensación de falta de respeto. González ha sido un luchador por la democracia. Lo único que sabemos del señor Maduro es que fue fiel servidor de Chávez, pero no se le conoce ningún mérito. Es increíble que pueda ser el presidente de una gran nación de la República Bolivariana de Venezuela. Bolívar hubiera estado horrorizado de que gente mediocre como Maduro y su gente estuvieran gobernando a Venezuela”.
Aquí sus declaraciones completas:
—Gente cercana a Maduro, del partido Podemos, obtuvo buenos resultados en las elecciones de su país hace unas semanas. ¿La sociedad española se embarcará en un proyecto político como el venezolano?
—Creo que no. Lo que ocurre es que se ha producido una tormenta perfecta: escándalos de corrupción, una minoría de políticos enriquecidos, la crisis económica más grave desde la posguerra, una tasa de paro muy alto en el sector estudiado de la sociedad y 1 millón de personas sin trabajo en el sector construcción. Ahora, Podemos está instalado en lo que yo llamo neocomunismo, que es lo mismo de siempre pero maquillado. Hacen promesas inalcanzables que si se aplicaran generarían gran inestabilidad económica. ¿Quién va a invertir en un país sin seguridad económica? Es lo que vemos en Argentina, Venezuela, Ecuador y Bolivia.
—En su experiencia como funcionario de gobierno y como director de un periódico ¿cómo lee la actuación del presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela contra los medios de comunicación?
—Me da la impresión de que son nervios. Intentar de reprimir la libertad de expresión es gravísimo en una democracia. Es una auténtica barbaridad. Se nos hace increíble ese sistema que tienen en Venezuela de amordazar, de impedir que llegue papel, de usar personas pantalla para comprar medios y silenciarlos o cambiarles la línea editorial. En la Unión Europea eso sería imposible hacerlo, te echarían. Creo que el presidente del Parlamento no es capaz de entender lo que es la democracia. Democracia es que si te acusan de algo, te defiendes ante los tribunales pero no intentando, de formas extrañas, limitar la libertad de expresión.
—¿Hay algún episodio comparable en España que implique una demanda contra 22 personas y 3 medios de comunicación?
—Es insólito. No ha pasado en España nunca. En España solo se dio el cierre o prohibición de un medio vinculado a una banda terrorista, pero esas son palabras mayores. Aquí no puedes cerrar un medio de comunicación, no puedes hacer una demanda de esas características, no puedes tener a los líderes de la oposición metidos en la cárcel. En ningún país de Europa pasan esas cosas. Es increíble.
—¿Cual es su diagnóstico del estado de la democracia en Venezuela?
—Sufre una enorme debilidad. No hay democracia. En democracia es incompatible detener como se detuvo al alcalde de Caracas y meterlo en la cárcel; una democracia no reprime con violencia a los opositores cuando dicen lo que no le gusta al gobierno; no trae a asesores cubanos bien pagados con dinero público. Si el gobierno chavista ganara de buena lid, me callaría, pero una vez que ganaron la primera vez tomaron el poder en el sentido más estricto. No es una democracia aunque haya elecciones, sino una ficción democrática.
—Este año debe haber elecciones parlamentarias.
—Soy pesimista sobre esas elecciones porque el régimen controla el poder. Ellos han asaltado el poder: han multiplicado el Ejército, controlan los tribunales, la corte suprema, compran voluntades. Eso no es democracia. Democracia no es tener subvencionada a la gente para que vote por ti. Eso es deleznable. Así es muy fácil dominar a la sociedad. Por eso se ponen nerviosos y no aceptan la crítica ni el debate. Si Maduro fuera valiente, se comunica con Felipe González, se reúne con él y con respeto lo intenta convencer. Maduro no tiene valor para decirle: “Venga y hablemos”. Si uno está haciendo lo correcto, no tiene problemas en dialogar.
—Usted dice que las elecciones no son confiables, que al gobierno no le gusta dialogar y tenemos a varios dirigentes de la oposición presos. ¿Qué opciones quedan?
—La transición española se consiguió porque toda la gente abrazó la democracia. La gente decidió que queríamos ser una democracia y que quien ganara tendría derecho a gobernar. Había un comunismo encabezado por Santiago Carrillo, una UCD liderada por Adolfo Suárez, una Alianza Popular con Manuel Fraga y un Felipe González que lideró el socialismo y eran todos demócratas. Maduro no es demócrata, es una persona que se dedica a insultar a la gente, cuando lo que se requiere es tener altura política y debatir. Franco no debatía, gobernaba. No se podía hablar con él. Si lo que quiere Maduro es ser eso, vamos mal. Lo que hay que conseguir es que la sociedad venezolana y la gente dentro del régimen se levante, no digo en armas, sino que diga: “Hasta aquí hemos llegado”.
Con información de El Nacional.