Los propietarios de los negocios ubicados en Sabana Grande se enfrentan al cierre definitivo de sus establecimiento como consecuencia del operativo Fiesta Navideña 2018 que los obliga a bajar los precios de los artículos que ofrecen, pese a las pérdidas.
El presidente de la Asociación de Comerciantes de esa zona de Caracas, Juan Contorianos, señaló que desde hace tres años «cada Navidad es una cacería de brujas», pues los entes del Gobierno inspeccionan los locales comerciales y los obligan a bajar sus precios sin importar que vendan a pérdida.
Luego de las recientes inspecciones de funcionarios de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) la medida contra los establecimientos los mantiene en riesgo de quiebra: “La mayoría de las tiendas sometidas a la liquidación forzosa no ha recibido del gobierno ninguna prenda o calzado, pues lo que se vende es mercancía que los comerciantes compraron con anterioridad y a dólar libre”, explicó.
Detalló que solo un pequeño grupo de comerciantes oficialistas se ven favorecidos con las importaciones o dólares preferenciales para surtir sus negocios.
Ante la ola de fiscalizaciones, a las afueras de los negocios en Sabana Grande se evidencian largas colas de personas que buscan comprar los artículos que necesitan a precios accesibles.
Redacción Maduradas con información de El Nacional.
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