El presidente de Ecuador, Rafael Correa, denunció el viernes que está enfrentando la misma estrategia opositora que existe en Venezuela, es decir, una supuesta «guerra económica», y no descartó enjuiciar a quienes intentan causar pánico financiero con rumores falsos sobre confiscación de depósitos, publica Infobae. ¡Qué original, en serio!
Correa se refirió a la táctica de la oposición local y aseguró que se encuentran en una movilización permanente, «buscan generar incidentes con la policía para luego victimizarse», y lo comparó con la situación en Venezuela, donde el gobierno de Nicolás Maduro reprime las movilizaciones opositoras y apresa a sus dirigentes, como Leopoldo López o el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma.
Es «la misma estrategia que en Venezuela, pero aquí vamos a demostrar, como en Venezuela, que son muchísimos más» los que están con el Gobierno, declaró Correa en una entrevista con medios locales en la provincia de Los Ríos.
El presidente ecuatoriano señaló que además de las «movilizaciones, las provocaciones, (y) victimizaciones», sectores de oposición apelaron en los últimos días a difundir rumores sobre una supuesta confiscación de depósitos bancarios -conocido como feriado bancario- para desatar el pánico financiero.
«Eso lo dijo un irresponsable, el presidente de la Cámara de Comercio de Quito», Blasco Peñaherrera Solah, sostuvo Correa sobre quien dirige el organismo desde el año 2005 y es un declarado opositor al gobierno ecuatoriano.
«Eso es un delito, lo que quieren es que los enjuiciemos, para victimizarse, (y luego denunciar) persecución política», sostuvo el primer mandatario. Y agregó: «De todos modos no excluyo el juicio. ¡Ya basta de tanto irresponsable!».
Ecuador todavía sufre los traumas de la crisis financiera de finales de los noventa, que incluyó la quiebra de varios bancos por préstamos fraudulentos, el congelamiento de depósitos y la sustitución de la moneda local por el dólar, aún vigente.
La ley ecuatoriana prohíbe el congelamiento de depósitos bancarios y castiga con penas de cinco a ocho años de cárcel la propagación de rumores que generen pánico financiero.
Correa envió un mensaje de tranquilidad sobre la situación económica del país -pese a la caída de los ingresos por el desplome de los precios del petróleo- e ironizó señalando que el «único problema con los bancos es que están ganando demasiado».
El mandatario ecuatoriano, en el poder desde 2007, insistió en que el Gobierno aprovechará el Día del Trabajo para demostrar el apoyo que tiene en las calles.
«Todos a las calles el 1 de Mayo, y sin amilanarse. Algunos dirán: ‘Ya estamos cansados, presidente’. No caigan en la trampa, eso es lo que buscan: cansarnos para inmovilizarnos y entonces ellos poner las condiciones. Sería la peor de las derrotas», subrayó.