Para el economista José Guerra, el presidente Nicolás Maduro no tiene un nivel de competencia mínimo en materia económica y por eso se muestra vacilante y deja en manos de los ministros los anuncios – como el que se espera hoy sobre el nuevo sistema cambiario.
Foto: El Universal
“Gritar no es mandar. Las medidas de política cambiaria en Venezuela siempre están asociadas a la devaluación del bolívar, y si ellas son incómodas para un presidente con liderazgo, lo son más para alguien que no lo tiene. Además Maduro creo no tiene una comprensión clara del tema económico y menos todavía del cambiario y ello lo lleva a la dubitación”, agrega el también profesor de la Escuela de Economía de la UCV y columnista de Noticiero Digital.
El presidente Nicolás Maduro puso en manos de los ministros el anuncio del nuevo régimen cambiario y lo dejó para después del abrazo de año nuevo. ¿Por qué?
-Creo que hay dos razones para ello. La primera es que estando en el piso la popularidad de Maduro, para él es costoso políticamente tener que anunciar una nueva devaluación que es lo que se va a decidir, explícita o implícitamente. Él prefiere que el costo lo paguen Marco Torres y Merentes que ya están bastantes desprestigiados. La segunda razón reside en el hecho de que para Maduro es imposible explicar algo que requiere un cierto nivel de competencia, aunque sea mínimo, en materia económica. Viene una nueva devaluación aunque traten de disfrazarla.
¿Por qué cree usted que el presidente se muestra vacilante en torno a este asunto?
-Maduro es una persona que tiene un liderazgo heredado, no construido y por ello vacila a menudo. Nunca se muestra seguro. Gritar no es mandar. Las medidas de política cambiaria en Venezuela siempre están asociadas a la devaluación del bolívar, y si ellas son incómodas para un presidente con liderazgo, lo son más para alguien que no lo tiene. Además Maduro creo no tiene una comprensión clara del tema económico y menos todavía del cambiario y ello lo lleva a la dubitación.
¿Qué juicio le merece el hecho de que el presidente Maduro haya calificado el nuevo régimen cambiario de socialista? ¿Qué le hace pensar en el carácter que tendrá?
-Eso no tiene ningún sentido. No hay sistema cambiario socialista o capitalista. China es comunista y tiene un sistema cambiario de flotación administrada de su moneda. Ecuador que se dice socialista tiene al dólar como su moneda. De verás que a veces Maduro tiene unas ocurrencias que dice mucho de sus capacidades intelectuales. Aquí lo que creo que viene es una devaluación que no la van a llamar a sí, manteniendo el control de cambio y eso de socialista no tiene nada.
¿Usted cree usted que entre los anuncios está la eliminación del Cencoex (o la tasa de Bs. 6.30)?
-Esa tasa de cambio si sobrevive se mantendrá para rubros muy específicos importados por el gobierno. Dólar que coloques a Bs 6,30, es dólar que no verás. Eso se va en sobrefacturaciones por quienes hacen las importaciones del gobierno o a quienes ellos favorezcan. Ese dólar es para que unos vivos se hagan ricos y para llenarse la boca diciendo que tenemos el salario más alto de América Latina o el ingreso per cápita más alto en dólares. Pura ficción contable.
¿Qué cambios le haría usted al sistema cambiario?
-Lo primero que yo haría es cambiar de gobierno, antes de cambiar de esquema cambiario y, luego, unificar las tasas de cambio y crear un tipo de cambio competitivo; para lo cual hay que buscar financiamiento externo para aplicar un programa económico a los fines de restaurar el crecimiento de la economía. Ello precedido de la prohibición de que el BCV fabrique billetes para financiar el déficit fiscal. Ello estaría precedido de una transición de no más de seis meses con un sistema a dual hasta unificar los tipos de cambio. Así de simple. Lo de hoy es inmanejable.
Después de más de un año sin publicar cifras oficiales de crecimiento económico, el gobierno admitió que el país estaba en recesión ¿A usted le parece acertado el diagnóstico que ha hecho el gobierno con motivo de las causas que la originaron?
-Lo que el gobierno dice es un disparate. Lo que publicó el BCV da vergüenza y ni siquiera el logo le pusieron para que la historia no le reclame semejante barbaridad. Aquí la economía se contrajo por la restricción en el acceso a las divisas que el mismo gobierno propició con ese programa de ajuste chimbo que consistió en frenar las importaciones en seco. No solamente estamos en recesión sino en estanflación que es más grave todavía.
¿A usted no le resulta exagerada la cifra relativa a la inflación que han estimado algunos economistas de 80% para este año; cuando la que ha dado a conocer el BCV se ubica en 61%?
-La inflación va a cerrar cerca de 70% cuando se publique la cifra de diciembre. Exagerado es haber previsto una inflación de 24% en la Ley de Presupuesto de 2014. Lo que pasa con el 80% es que la escasez es muy elevada, y ello hace que la inflación no se refleje en toda su magnitud. Si el bien hoy no existe en el mercado su precio es el anterior, es decir que no varió y ello sesga hacia la baja la medición de la inflación. Por ello es que conjuntamente con la inflación se debe publicar el indicador de escasez. Porque en el fondo donde hay controles de precios hay escasez.