Descarga las aplicaciones para Android o iOS (iPhone/iPad). Únete al canal de Telegram.

¡OPTIMISTAS! “No me quiero ir de mi país”: las historias de venezolanos que decidieron emprender en medio de la crisis

Aunque en los últimos cinco años la economía venezolana se ha contraído 50%, ningún sector ha registrado algún resultado positivo, todo continúan deteriorándose y no se vislumbra una luz al final de camino, hay quienes apuestan todavía en y por Venezuela.

Prodavinci

En un escenario tan inseguro económicamente como el de Venezuela, que lleva meses en hiperinflación, hay personas que deciden emprender negocios pese a la crisis. En este sentido, Infobae entrevistó a tres jóvenes venezolanos que iniciaron su comercio propio.

Manufactura

Gloria Milexys Carpio, periodista de 31 años de edad, vive en el estado Miranda y armoniza el ejercicio de su profesión con un emprendimiento familiar: la fábrica de ropa deportiva Krpio.

«Todo el concepto del negocio es nuestro; desde el logotipo hasta los diseños de la ropa. La idea fue de mi hermano, periodista como yo, quien hace tres años trabajaba como diseñador en una fábrica de uniformes. Me dijo que el corte y confección era un trabajo que podíamos hacer y me trajo a casa varios patrones y telas. Poco a poco fuimos marcando la tela con tiza y cortando. Empezamos a trabajar en la mesa de nuestro comedor«, explicó Carpio.

En entrevista con Infobae, Carpio indicó que «al principio solo cosíamos pantalones cortos y poco a poco fuimos aumentando el abanico de productos: camisetas, uniformes para práctica de varios deportes. Por lo pronto, hacemos los modelos, cortamos la tela y contratamos a varias señoras quienes cosen la ropa. Ganamos dinero y damos trabajo a mujeres que hasta no hace mucho tenían empleos fijos. Con la crisis, muchas fábricas cerraron y quedó mucha gente capacitada y valiosa en la calle«.

Sin embargo, confiesa que el suministro de materia primera es uno de los retos que han tenido que enfrentar para sacar adelante su emprendimiento.

«Hay que buscar y brincar por las tiendas que venden telas, ligas y botones. Los precios de los insumos pueden subir mucho de semana a semana o día tras día, ese es un reto comprar y no perder dinero. En un par de ocasiones el material subió tanto en muy corto tiempo que hicimos negocios a pérdida, pero entregamos los productos, nuestra meta es cubrir una necesidad de mercado. A eso apostamos».

La periodista aseguró que la clave se encuentra en la perseverancia y más en Venezuela: «hay semanas buenas y malas, eso siempre va a pasar, creo que sí vale la pena ser emprendedor. Aún se pueden hacer muchas cosas acá; no hay que esperar que las oportunidades toquen tu puerta. Tienes que buscar los negocios, usar las redes sociales, hablar mucho con la gente y ofrecer tu producto. Sé que vivo en una economía inestable e hiperinflacionaria y aun así mi familia y yo vivimos de esto«, añadió.

Además, Carpio reveló que ya ha empezado a exportar mercancía. «Varios amigos, quienes se fueron del país, nos han contactado para que desde Venezuela confeccionemos y enviemos uniformes de sus empresas o equipos deportivos. Este es otro nicho de mercado, la diáspora. También nos llegan clientes por recomendación y nosotros vamos a empresas a ofrecer nuestro catálogo y también participamos en ferias y eventos».

«Nunca pensé en hacerme rica con este negocio. Lo que deseo es tener un ingreso extra para poder seguir en Venezuela con mi familia, yo no me quiero ir de mi país. Además quiero ayudar y dar empleo a otros emprendedores. Yo creo que los ricos están completos», resaltó.

Comercio 

La ingeniera de producción Carlota González Sucre, de 26 años edad, dijo que hace cuatro años no tenía empleo y no sabía qué hacer con su vida. Además, la crisis económica en el país ha ocasionado el cierra de las empresas en las que Carlota podría ejercer su carrera.

En esa misma línea, González Sucre indicó que la falta de oportunidades laborales bien remuneradas y que le apasionaran fue uno de los aspectos que la llevó a establecer un emprendimiento.

«Es así como nace la empresa Sucré (significa postre en francés) como un juego de palabras pues mi segundo apellido es Sucre. Producimos y distribuimos postres criollos y en la actualidad tenemos un catálogo de 20 productos. Comencé con la venta del clásico ponqué casero, las recetas son de mi familia y de amigos. Ahora busco por Internet qué hacer en materia de postres. Mi norte es ofrecer excelente presentación, sabor y precio«, precisó.

Afirmó que su negocio le ha permitido ejercer su profesión, pues gerencia la producción, ventas, mercadeo, cobranza y distribución de los productos que comercializa. «Recorro media Caracas para ubicar la materia prima. Busco precios y calidad y no todo está en el mismo sitio, así que el trabajo es intenso«, dijo.

Señaló que desde hace dos años recurre al mercado negro por la falta de materias primas. «No quiero sacrificar calidad por falta de algún ingrediente. También acudo al mercado regular, el cual está absolutamente dolarizado. Es una realidad con la cual hay que trabajar».

También admite que ha afrontado dificultades para lidiar con la hiperinflación en el país.

«Tengo que idear estrategias para que el negocio sea rentable y sustentable. La inflación puede arruinar a un emprendimiento, hoy en día yo vivo de este trabajo y doy empleo. Tengo a tres colaboradores que me apoyan en la cocina mientras busco mercancía o atiendo a algún cliente. La producción no para y a veces he trabajado de lunes a lunes. Pocas veces tomo vacaciones«, sostuvo.

Inmobiliaria

El ingeniero eléctrico Enrique Conde, de 36 años de edad, estudió y trabajó en Estados Unidos, sin embargo, tomó la decisión de regresar a Venezuela “con la idea de emprender. Este es mi país, mi mercado”.

Primero probó suerte con el sector alimenticio, junto a varios socios, pero el desconocimiento sobre el negocio no les permitió prosperar.

En su empeño por no trabajar para nadie, sino para su propia empresa, se capacitó para ingresar en el mundo inmobiliario y junto con su socio, que ahora vive en Canadá, adquirió una franquicia de la empresa RE/MAX a la que bautizaron como Gold.

«Iniciamos operaciones en octubre de 2013. Sé que es difícil que alguien que no conoce este mundo crea que el mercado de la venta de casas, apartamentos y locales comerciales se está moviendo en Venezuela. Esto sí está pasando. Las ventas son a contado y en moneda extranjera, a este país está ingresando moneda dura. Además, los bancos no están dando créditos a nadie», detalló.

Conde está convencido de que Venezuela «no estará en crisis eterna, soy optimista y esto no será para siempre. Para el que se quiera quedar o quiera invertir este es el momento, los precios de los inmuebles han caído y de las crisis económicas se generan cosas positivas. Hemos vendido propiedades a gente que reside en España, Francia e Inglaterra».

Redacción Maduradas con información de Infobae.

También puede leer:

¡EL LEGADO DEL DIFUNTO! Venezuela es el país “más miserable del mundo” por cuarto año consecutivo (+Tabla)

Top