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¡PAÍS PETROLERO AL BORDE DEL COLAPSO! La odisea de conseguir medicamentos en Venezuela

Venezuela, un país petroleo, hoy se encuentra al borde del colapso. Sus ciudadanos están buena parte del día en colas para conseguir alimentos y medicinas. Su acceso es realmente complicado y limitado. El equipo de Sumarium ha realizado un reportaje donde se describe el largo viacrucis que los venezolanos deben realizar para poder conseguir los medicamentos necesarios. 

No se trata de garantizar «medicamentos prioritarios», sino de «justicia social», pues, incluso ante una enfermedad de baja incidencia, el paciente debe gozar de sus tratamientos, asegura el presidente de FEFARVEN.

Foto: REUTERS / Carlos García Rawlins

Foto: REUTERS / Carlos García Rawlins

“Virgen santísima, ¿será que quieren que la gente se muera de un infarto? Mamá tiene 15 días sin tomarse la pastilla para la tensión”, ese fue el lamento de una mujer desesperada por no conseguir el medicamento que necesita para brindar calidad de vida a su madre. Como ella, al menos 10 personas habían llegado a la taquilla de una farmacia ubicada en la avenida 5 de julio sin éxito de encontrar lo que buscaban.

En un recorrido realizado por el equipo de Sumarium por varias farmacias de los municipios Maracaibo y San Francisco, en el estado Zulia, se pudo constatar que persiste la deficiencia de psicotrópicos, hipertensivos, acetaminofén, anticonceptivos, tratamientos para el Parkinson, fórmulas lácteas… La lista es larga, tan larga como la cantidad de gente que a menudo recorre más de cinco farmacias solo para recibir una negativa.

“Primera vez que vengo aquí, supongo que está como todas las demás”, dijo un hombre que se retiraba de una botica, ubicada en la urbanización Coromoto del municipio San Francisco, luego de escuchar el acostumbrado “no tenemos”.

Según Mary Alarcón, encargada de una farmacia al norte de Maracaibo, normalmente son “muchos los negativos” en la oferta de productos. En esta lista incluye medicamentos psicotrópicos y para la tensión. Hace aproximadamente cuatro meses no reciben fórmulas lácteas y desde hace medio año no ofrecen Madopar o Sinemet, drogas utilizadas para controlar el Parkinson.

Lenín Sánchez, encargado de una farmacia en el sector delicias, coincidió con Alarcón, pero aseguró que están más abastecidos que el resto de los locales, incluso a nivel nacional. Señaló que tratan de controlar las compras de los clientes para complacer la mayor cantidad de consumidores. Mismo escenario se replicó en una de las sucursales de una cadena zuliana ubicada en el sector 5 de julio, que regula la compra de ciertos productos a dos unidades por persona.

Ambos aseguraron que el Sistema Integrado de Acceso a Medicamentos (Siamed) nunca funcionó de forma efectiva, pues la escasez no permitía satisfacer la demanda: “Muchas fallas… No llega el medicamento, siempre vas a estar en la lista de espera”, dijo Sánchez.

Para Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica Venezolana (FEFARVEN), el problema que tiene el país a nivel farmacéutico no es de distribución, sino de abastecimiento de medicamentos, pero advierte que el Ministerio de Salud no puede endosarse la responsabilidad de resolver el problema “porque no monopoliza las divisas”, y el “mayor problema que tiene el país es el otorgamiento de divisas a las diferentes empresas”.

En diciembre, el extitular de la cartera de Salud, Henry Ventura, aseguró que se reuniría con Ceballos para pautar un inventario estratégico de cara al 2016 y así evitar el desabastecimiento de antídotos.

Sin embargo, Ceballos plantea que es necesario hacer un llamado al Cencoex, el ente que controla el otorgamiento de divisas: “Nosotros estamos seguros de que si a la industria se le llama y se le establece un cronograma de pagos… se pueden empezar a solucionar los problemas”.

Agregó que durante la última reunión con el ministerio solicitó la presencia del organismo, sin embargo, no ha habido respuesta.

A su juicio, Venezuela vive “algo muy grave”, y es que cuando el barril de petróleo estaba a 100 dólares, la industria tenía “los mismo problemas” que hoy padece con el crudo por debajo de los USD 28 por barril.

No se trata de garantizar medicamentos prioritarios, sino de justicia social.

“Tenemos graves problemas con la dispensación de medicamentos… no hay medicamentos para la próstata, tenemos problemas con los productos de hipertensión arterial, los asmáticos están viviendo un drama grave… pacientes que no tienen los medicamentos anticonvulsivos y que van a convulsionar… No hay antibióticos para niños”, precisó Ceballos, quien asegura que Venezuela está “al borde de una crisis humanitaria”.

Para el especialista no se trata de garantizar “medicamentos prioritarios”, sino de “justicia social”, pues, incluso ante una enfermedad de baja incidencia, el paciente debe gozar de sus tratamientos.

El Estado venezolano tiene que darse cuenta de que tiene en puertas el Zika… y tenemos que darle una respuesta acorde”, dijo, para añadir: “Tenemos que empezar a sacar los boletines epidemiológicos en el Ministerio de Salud… Sin boletines no sabemos ni de qué nos estamos enfermando”, esto en función de establecer las respuestas acertadas.

“Van a acabar con las farmacias independientes”

El presidente de FEFARVEN se refirió a la situación de las farmacias independientes, luego de que la Sundde “otorgara la potestad” a los laboratorios de colocar los precios a los productos. Denunció que esta medida “va a acabar” con las farmacias pequeñas, que generalmente ganan menos del 30% de utilidad a un medicamento, porcentaje necesario para cubrir sus costos.

De acuerdo con el empresario, los laboratorios se han encargado de concentrar los medicamentos en las grandes cadenas, lo que deja relegadas a las pequeñas boticas, pues a las droguerías que las surten les llegan menos brebajes.

En este sentido, aseguró que solicitaron una reunión para plantear el drama de los locales independientes, pero no han recibido respuesta.

Prácticamente estamos decretando la muerte de las farmacias independientes”: no podrán cumplir con las erogaciones que les corresponden, sentenció.

Sistemas alternos

En el municipio San Francisco, en una de las farmacias de la cadena Farmahorro, funciona el programa Ban Sur, una iniciativa del gobernador de la entidad, Francisco Arias Cárdenas, para satisfacer las necesidades de personas de la tercera edad con hipertensión y diabetes, y casos puntuales de niños con necesidades especiales.

En las afueras del local, bajo un toldo rojo y el candente sol de las 2:00 pm, ya es costumbre ver a cientos de personas esperando para recibir su preciado tesoro: una caja de pastillas.

Con un afiche de Chávez a espaldas que reza “con Chávez el pueblo”, Maribel Ochoa, representante del programa, comenta que “esto no es una farmacia”, aunque nació con esa visión. De Ban Sur, única sede en el estado, se benefician al menos 15.000 personas de municipios como San Francisco, la Cañada, Maracaibo, Miranda, entre otros, a través de una inversión de unos seis millones de bolívares.

“Nosotros le compramos directamente a droguerías”, indica Ochoa, y agrega que en febrero esperan salir de la bodega donde se encuentran para ocupar un espacio más grande en la sede del nuevo oncológico Génesis Petit.

Dentro de los sistemas alternos también se encuentran los bachaqueros, especialistas en ofrecer todo cuanto escasea. Sin embargo, esto representa una opción delicada, ya que muchas drogas necesitan permanecer a temperaturas controladas, y adquirirlas en lugares que no garanticen las condiciones óptimas del producto podría resultar en la pérdida de una inversión importante.

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