En Venezuela no solo escasean los alimentos y las medicinas, también servicios tan básicos como la luz y el agua.
Los vecinos de San Maturín, en el estado Monagas, temen por un repunte de casos de escabiosis y diarrea ante la falta de agua que padecen desde hace un año, porque el pozo se fue a tierra.
Créditos: Crónica Uno.
Según indicaron, al menos 20 niños ya padecen estas enfermedades porque la higiene es poca o nula al no existir el vital líquido.
Cuando llega el camión cisterna de la alcaldía, venden cada balde de agua por 300 bolívares, a pesar de ser un servicio gratuito. Quienes no pueden pagarlo hacen cola en una toma que les facilitaron en el Centro de Diagnóstico Integral (CDI), pero el agua llega poca y no todos pueden beneficiarse.
Las personas también aprovechan cuando llueve para agarrar agua. “Ayer cociné con agua de lluvia porque no tenía”, confesó Juana Pinto, una de las residentes afectadas.
Pinto también contó que a veces para bañarse acuden a dos lugares llamados La Brocha y caño Las Piñas, donde pasan aguas negras cerca.
Con información de El Pitazo.
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