“El gobierno se está dando cuenta de que está perdiendo la calle; se está dando cuenta que está perdiendo su capacidad de movilización, que es algo que había caracterizado el chavismo”, así lo dice el analista y experto en la materia, Diego Moya-Ocampos, para el Nuevo Herald, quien asegura que tras la crisis que vive el país y sin el carisma de Chávez, no sólo la popularidad del mandatario va en picada sino que eso se resume en mayor represión para los venezolanos que no estén de acuerdo con su política de gobierno.
La renovada beligerancia del gobernante venezolano Nicolás Maduro, con el arresto de opositores y el retiro masivo de diplomáticos de Estados Unidos a raíz de una presunta conspiración en contra de su régimen, responde a un intento por proyectar la imagen de que sigue en control y que está dispuesto a todo para mantenerse en el poder de cara a las cruciales elecciones de este año.
Analistas dijeron que se trata de una vieja estrategia chavista de violencia y amenaza elevada a nuevos niveles de crudeza, que por un lado busca calmar los temores dentro de sus propias filas ante su evidente pérdida de popularidad y que por el otro pretende incrementar el miedo entre la oposición.
La estrategia está siendo aplicada ante una clara disminución en la capacidad de convocatoria del chavismo, explicó desde Londres Diego Moya-Ocampos, analista senior para América Latina de IHS Global Insight.
“El gobierno se está dando cuenta de que está perdiendo la calle; se está dando cuenta que está perdiendo su capacidad de movilización, que es algo que había caracterizado el chavismo”, explicó Moya.
“Y cuando se aproxima una elección tan importante como las elecciones parlamentarias, que van a servir de termómetro para definir, no solamente la popularidad de la oposición, que es algo que muchos sectores del país quieren ver, incluyendo a los militares […] Maduro recurre a una estrategia que ha sido bastante usada en el pasado, que es salir a incrementar la polarización, que es lo que estamos viendo ahorita”, agregó.
Esa polarización busca tratar de movilizar a una militancia que ha comenzado a perder fe en el chavismo debido al impacto que ha tenido sobre la población la escasez de productos que afecta el país.
Con información de El Nuevo Herald.