Comer 12 uvas a la par de las 12 campanadas, al tiempo que pedimos los deseos y damos la bienvenida al Año Nuevo, esta es una de las tradiciones venezolanas más conocidas y que repetimos cada 31 de diciembre, aunque este 2018, debido a los altos costos, está en veremos.
Foto: eva.hn
Sin embargo, nos pareció muy interesante compartir un poco de historia respecto a esta tradición, que según se conoce data de 1882.
Según relata El Universal, en esa época, la clase burguesa celebraba Año Nuevo tomando champán y comiendo uvas para despedir el año viejo.
«Según relata la historia, un grupo de madrileños decidió ironizar la tradición comiendo uvas al compás de las campanadas de la iglesia al dar las 12 de la noche del 31 de diciembre para despedir al año viejo», agrega el medio, lo que daría inicio a la tradición de fin de año.
Otra teoría contemplaría que la tradición de comer uvas en Año Nuevo vendría de Europa, específicamente del año 1909, cuando hubo una abundante cosecha de esta fruta y quienes la producían decidieron mercadearlas como las «uvas de la suerte», con la intención de vender mayores cantidades.
La tradición venezolana se relaciona directamente a la abundancia y al logro de metas, por lo que con cada una debe pedirse un nuevo deseo para el Año Nuevo.
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Redacción Maduradas.