En 2013, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) trabajó de más. En su memoria y cuenta del año pasado, la policía política del Gobierno señala que realizó 19.983 informes y operativos de inteligencia y contrainteligencia, «superando las metas en un 33,63%» con una inversión de 30 millones de bolívares. De acuerdo con las cifras aportadas por el cuerpo, cada una de esas actividades requirieron un desembolso promedio de Bs. 1.501,27.
El Sebin concentró todos sus esfuerzos en el proyecto titulado «Profundizar en la Inteligencia y Contrainteligencia para la Seguridad de Estado». En eso se gastó el 100% de su presupuesto de Bs. 1.026.672.854. Casi la mitad de ese monto se entregó vía créditos adicionales (Bs. 533.171.165,73) Todo ese dinero le habría servido, entre otras cosas, para «neutralizar situaciones» como «sabotaje a las industrias básicas e instituciones, a programas y misiones implementadas por el Ejecutivo Nacional, así como, el debilitamiento político de la figura del Presidente de la República, tanto a nivel nacional como internacional, e injerencias diplomáticas para el descrédito de las políticas y relaciones internacionales del Estado venezolano».
El organismo destaca que su labor contribuyó al «avance de la instauración del nuevo modelo político, tal como se observó (en) el desarrollo de las elecciones presidenciales del 7-O y las elecciones regionales del 16-D, coartando el manejo mediático nacional e internacional tendiente a alterar el orden instituido». Además, resalta entre sus éxitos la protección y seguridad del presidente Nicolás Maduro, al igual que la coordinación de acciones para «minimizar» el incremento del secuestro, narcotráfico y sicariato.
Al momento de definir su visión, esta dependencia de la Vicepresidencia de la República indica que pretende «ser una organización de referencia en materia de seguridad de la Nación, con sentido patriótico y revolucionario».
Para 2014, el Sebin demandó Bs. 761.808.260 para «optimizar las acciones de inteligencia y contrainteligencia para la seguridad del Estado». Entre los objetivos del plan están «expandir» la independencia nacional y «garantizar la continuidad y consolidación de la revolución bolivariana en el poder», reseñó el portal del diario El Universal.