Una de las peores consecuencias de la tragedia económica que se vive en Venezuela es, sin duda, la gran cantidad de vendedores informales que, pese a la escasez, siempre disponen de productos de primera necesidad que venden a precios exorbitantes, pero que adquirieron con precios regulados.
Créditos: Meridith Kohut para The New York Times
Hay quienes se preguntarán cómo es posible que estos vendedores informales, popularmente conocidos como «bachaqueros«, llegan a tener posibilidad de compra de estos productos cuando, muchas veces, solo permiten la compra limitada de los mismos.
A través de Twitter, se denunció que la táctica de los bachaqueros consiste en comprar, cada cuatro horas, en distintos establecimientos de la misma sucursal, como es el caso de Farmatodo.
Aparentemente, ese es el tiempo mínimo para que desaparezca el registro de la compra anterior. Pero, eso sí, tienen que comprarse en locales distintos.
Luego de que son «bloqueados» del sistema, utilizan cédulas distintas para adquirir los productos, y repiten el procedimiento.
https://twitter.com/SegundaVisiOn/status/966988982075711489
Redacción Maduradas
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