Un reciente estudio polémico inherente al Índice Mundial de Miseria publicado por Steve Hanke, de Johns Hopkins University, presenta especial atención al caso venezolano, que encabeza la lista con un índice de miseria de 79,4. La causa principal, según el estudio, son los altos precios de los productos debido a la inflación, seguido de la escasez de productos.
El estudio se basa en el trabajo del fallecido economista Arthur Okun, que consistía en estimar la miseria en Estados Unidos con base en los índices de desempleo e inflación. El indicador de miseria no mide la pobreza: este estudio combina los factores postulados y agrega elementos como las tasas de interés activas y el crecimiento anual del PIB per cápita para medir la miseria, entendida como el efecto que tiene el deterioro de las variables económicas claves en la calidad de vida de los ciudadanos de 89 países en la actualidad.
Hanke sostiene que el índice venezolano está calculado con base en las cifras oficiales, “que no contemplan los precios reales de los productos en el mercado sino que calculan la inflación aferrándose a los precios controlados”. De tomar en cuenta la inflación en la experiencia empírica de costos en lso comercios (o en el llamado mercado negro), el índice venezolano no sería de 79,4 sino de 301, reseñó el portal de El Venezolano.
