Tras la detención del actor Manuel “Coko Sosa” por el “millonario” caso de corrupción con una contratista de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), siguen saliendo a la luz pública detalles de la vida de “excesos” y de “diplomático” que se gastaba el chavista, gracias a sus contactos con la cúpula de Nicolás Maduro.
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De acuerdo al diario El Universal, en el momento que fue capturado el oficialista, en Las Mercedes, Sosa estaba acompañado de su mejor amiga, una mujer allegada a su familia y tres escoltas que le cuidaban la vida. Debido a que el caso tiene expediente abierto, trascendió que dos de los sujetos no eran hombres “comunes y corrientes”, por el contrario, se conoció que dos de ellos pertenecen a la Policía Militar, la cual, es un componente del Ejército, mientras que un tercero, fue identificado como funcionario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), quien aseguró, estar en proceso de baja.
Sin embargo, de acuerdo con la Gaceta Oficial Nº 39.908, publicada el 24 de abril de 2012, los escoltas militares y policiales, «solo podrán prestar este servicio a altos funcionarios, personal de alto nivel y de dirección del Poder Público, altos dignatarios representantes de los países extranjeros en Venezuela, así como el personal de alto nivel y dirección de los Institutos Públicos, Asociaciones y Sociedades Civiles. Fundaciones, Empresas del Estado y demás entes descentralizados, funcionalmente de la Administración Pública y otras personas de derecho público”.
Al parecer, las ínfulas de grandeza del “Coko” Sosa, le permitieron disfrutar de este privilegio exclusivo para quienes posean los cargos anteriormente mencionados.
Redacción Maduradas con información de El Universal
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