Poco importó que el presidente Nicolás Maduro haya dicho en cadena nacional que la aplicación del sistema biométrico sería voluntaria, tan solo unos días después el temible Diosdado Cabello lo contradijo. ¿Quién manda a quién?
Pareciera que los conflictos internos del PSUV no van estallar debido a infranqueables asuntos ideológicos ni mucho menos por ver quién de los enchufados ha amasado más fortuna, sino nada más y nada menos que por el tema de la captahuellas.
Dos días después de que Nicolás Maduro anunciara que la aplicación del sistema biométrico sería voluntaria, aparece Diosdado Cabello y lo corrige: será obligatorio.
Ahora el partido de gobierno, en un comunicado ambiguo exhorta a debatir el tema, al tiempo que les pide a las UBCH de todo el país “a sensibilizar al país a nuestra población de las ventajas y beneficios colectivos que conlleva dicho sistema”, reseña Tal Cual.