La reforma de la Ley del Banco Central de Venezuela realizada vía Habilitante por el presidente Nicolás Maduro, permitirá incluir como parte de las reservas internacionales monedas que no sean divisas, así como diamantes y demás piedras o metales preciosos.
La Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6.155, de fecha 19 de noviembre de 2014, contiene el Decreto Ley que modifica un total de cuatro artículos de la Ley, entre ellos el 127, que define la conformación de las reservas internacionales.
El nuevo artículo señala que “los activos en monedas distintas al bolívar que mantenga el Banco Central de Venezuela podrán calificarse como reservas internacionales o como otros activos en moneda extranjera”, consideración que no estaba presente en la versión anterior de la Ley.
El término “divisas” se cambia por “monedas de reserva” para definir la denominación de las cuentas o títulos valores extranjeros; y se incluye a los “diamantes y demás piedras o metales preciosos” como parte de las reservas internacionales.
Más adelante se explica que “se considera como moneda de reserva a las divisas libremente convertibles y de aceptación universal, así como aquellas monedas extranjeras de fácil conversión en divisas en las principales plazas internacionales y que sean empleadas como monedas de cuenta o de pago en compromisos asumidos por la República”.
A juntar las joyas de la abuelita "@UNoticias: Diamantes y monedas de reserva formarán parte de las Reservas Internacionales.
— MªMercedes Velásquez (@mmvelasquez) December 5, 2014
jejeje, están desesperados, meten piedras en las reservas internacionales..diamantes y metales preciosos como reservas jajajaja,si inventan
— Noticiero de Verdad ® (@LucioQuincioC) December 5, 2014
Estos cambios permitirán a Venezuela incorporar otras monedas diferentes al dólar y al euro dentro de las reservas, lo que abre la puerta para ingresar los recursos en yuanes remanentes del Fondo Chino, que de acuerdo con fuentes cercanas al Gobierno, estarían ubicados en unos 10.000 millones de yuanes (equivalentes a unos $1.600 millones).
La inclusión de esta u otras monedas de países con los cuales Venezuela ha estrechado relaciones políticas y comerciales en los últimos años (Rusia, Brasil, Argentina) concreta los anuncios hechos por el expresidente Hugo Chávez y recientemente por el presidente Nicolás Maduro de diversificar las reservas del país.
¿Cómo controlan esto?: Diamantes y metales preciosos incorporados a las reservas internacionales(?). // acabando con todo!
— Abenámar Capriles D (@abecapriles) December 5, 2014
Maduro en días pasado señaló que aspira a que el país desarrolle mecanismos para “ampliar el acceso a divisas libremente convertibles: yuanes, yenes, rublos y hasta sucres”, para fortalecer las reservas.
En una nota de prensa, el BCV afirmó que este cambio “recompone y consolida las reservas internacionales”.
Venezuela no es el único país en tomar este tipo de medidas. A principios de año el banco inglés especializado en el mercado asiático, Standard Chartered, señaló que al menos 40 países, entre ellos Chile y Bolivia, han incluido al yuan, como una moneda de reserva, aunque este aún no es de libre convertibilidad, como el dólar o el euro.
Diamantes a las arcas
La reforma también incluye la posibilidad de incorporar a las reservas diamantes y demás piedras o metales preciosos.
El artículo modificado señala que estos nuevos elementos de reserva podrán estar depositados en las bóvedas del BCV o “en instituciones financieras en el exterior calificadas de primera clase, según criterios reconocidos internacionalmente”.
El proceso de valoración y reconocimiento de los diamantes es similar en algunos aspectos al del oro, pues debe recibir una certificación internacional.
Venezuela es un pequeño productor de diamantes (comparado con Rusia, Botswana o Australia) que se explotan principalmente en la región de Guayana.
Según cifras del Consejo Mundial del Diamante, el último reporte de producción del país se presentó en 2009, con 7.730,37 carats. De acuerdo con esta misma fuente, el valor acumulado de la producción entre 2004 y 2009, fue de unos $8,2 millones.
Nuevo cálculo para el Fonden
Otro de los cambios que incorpora la reforma de la Ley del Banco Central es la modificación de la base de cálculo para los traspasos al Fondo Nacional de Desarrollo (Fonden).
“En lugar de calcular el excedente sobre el nivel adecuado de reservas internacionales, se tomará ahora como base el nivel adecuado de reservas internacionales operativas”, explicó el BCV en una nota de prensa sobre la modificación del artículo 125 de la Ley, que son aquellas “en efectivo (divisas) e instrumentos de inversión con capacidad de ser convertidos rápidamente en fondos disponibles en moneda extranjera”.
La nueva versión del artículo 125 señala también que la transferencia debe hacerse a una cuenta específica a nombre del Fonden que mantendrá el BCV, eliminando la generalidad de la ley anterior que se refería a “un fondo” que crearía el Ejecutivo.