El pasado 27 de enero el jefe de Estado, Nicolás Maduro, pateó la mesa y una vez más dejó de lado los deseos de Hugo Chávez, al legalizar la coalición Somos Venezuela, cuando hace una década el fallecido expresidente desestimaba la creación de infinitas toldas políticas.
Foto: AVN
“Hemos decidido legalizar al Movimiento Somos Venezuela como uno de los movimientos que va a participar con tarjeta electoral en el proceso presidencial. (…) Así que ustedes podrán votar además del Partido Socialista Unido de Venezuela, además del Gran Polo Patriótico y todos sus partidos, podrán votar por el Movimiento Somos de Venezuela que quedará a cargo de Delcy Rodríguez”, expresó el mandatario.
Mientras tanto, Chávez se retuerce en la tumba y recuerda aquellos días donde manifestaba en plena cadena nacional que el Psuv debía ser el único partido oficialista que gobernara Venezuela “para convertirse en una fuerza política unitaria”.
Una década después se comprueban las palabras del exministro Rafael Ramírez, Nicolás traiciona el legado de su comandante, y sin importar lo construido por el chavismo, sigue su sendero llevándose al país por delante gracias a sus caprichos.
Esto opinaba Chávez de lo que hace Maduro al sol de hoy:
«Conmigo quiero que gobierne UN partido, cada día hay más, una catorcera de partidos», dijo en ese entonces.
Redacción Maduradas con información de Caraota Digital
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