La Ley de Protección Social al Trabajador y Trabajadora Cultural fue aprobada por la Asamblea Nacional (AN), una normativa que condiciona los beneficios de los artistas que no critiquen al gobierno venezolano.
La ley de 34 artículos limita a los artistas a expresarse libremente sobre los asuntos políticos del país, de lo contrario pueden quedar excluidos de los beneficios sociales y laborales que plantea.
Aun cuando ya fue aprobada hace 15 días, el texto que fue discutido no se difundió ni fue sometido a discusión pública tal y como lo establece la Constitución de Venezuela. Sin embargo, circula una versión por las redes sociales del que fue presentado ante la Asamblea Nacional.
La ley establece la creación de un fondo de ayuda económica para los artistas, tanto para su proyección artística como personal, pero para acceder a ese fondo no pueden emitir opiniones contrarias al gobierno.
Uno de los promotores del proyecto, el diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Carlos Sierra, dijo al diario El Nacional que quienes lo hagan no recibirán beneficios de la ley.
“La idea es que un artista que sea financiado por el fondo para ir a varios países a difundir su obra debe resaltar los símbolos patrios y no hablar mal de Venezuela, pues de lo contrario no hay que apoyarlo”.
La escritora y profesora Gisela Kozak, investigadora de las políticas públicas culturales de Venezuela, dijo a La Voz de América que el fondo de la ley es “llevar a todas las facetas de la vida el control del Estado”.
“El gobierno va a decidir cómo debe expresarse el artista del país y va a condicionar su apoyo en función de lo que el gobierno quiere. En un país estatista como Venezuela, en donde la actividad no estatal es menor, muchísimos artistas tendrán que silenciarse en función de sobrevivir”.
Kozak descartó que la ley sea una respuesta del gobierno a la posición pública de muchos artistas venezolanos, los que tanto en Venezuela como en el extranjero criticaban al gobierno de Chávez y ahora al del presidente Nicolás Maduro.
La experta añadió que la ley expresa claramente la intención de que el artista trabaje en función de una estética socialista.
“En un país donde la política se dirime en términos del estómago y del ‘no me maten’, un tema como éste no va a tener la importancia que debería tener en su discusión. Los temas en debate son la comida y la seguridad personal, por lo tanto todas estas cosas pasan como decimos en criollo ‘por debajo de las mesa’, porque hay problemas básicos que se imponen dentro del debate público”.