El presidente Nicolás Maduro está empeñado en destrozar el lenguaje. No hay una sola alocución en la que no le arranque por lo menos un pedazo al español: conjuga inadecuadamente los verbos (o los crea a su antojo), inventa palabras o las pronuncia de forma incorrecta, confunde términos… Es decir, tuerce el idioma y hace con él lo que le viene en gana.
![Composición Maduradas. Fotos: Maduro / AVN - Andrés Bello / UCAB](https://maduradas.com/wp-content/uploads/2016/10/nicolas-maduro-andres-bello.jpg)
Composición Maduradas. Fotos: Maduro / AVN – Andrés Bello / UCAB
Este 12 de octubre, durante un acto en conmemoración del día de la Resistencia Indígena, Maduro hizo gala de su trasnochada y malograda «creatividad» al inventar el adjetivo ramosallupiano para encasquetárselo a la oposición.
«Si el plan de la oligarquía ramosallupiana, de la derecha ramosallupiana, es llenar de dolor a nuestra patria, nuestro plan es llenarla de alegría (…) Nosotros vamos a llenar de paz, de amor y de felicidad a nuestro pueblo, lejos del fatalismo que quieren los ramosallupianos«, soltó ante la muchedumbre que lo escuchaba en Plaza Venezuela.
Sin embargo, no es la primera vez que usa este término: ya lo había hecho el 29 de junio, cuando llamó a derrotar a «esta asamblea (AN) ramosallupiana«.
Diccionario Maduriano
Si el presidente puede utilizar los apellidos de los demás para crear adjetivos, ¿por qué no podríamos nosotros inventar un calificativo a partir del suyo? En Maduradas lo hicimos y a continuación reproducimos una serie de «expresiones» que el mandatario ha utilizado y que, por respeto a su autoría, debería patentar en un diccionario Maduriano:
El 18 de agosto, durante un visceral ataque al jefe del Parlamento, Henry Ramos Allup, el presidente calificó a los dirigentes de la oposición como «zombis virueleados porque tienen como una viruela». Ese mismo día habló de dirigentas, camarados y soldadas. También por entonces utilizó, en un torpe alarde de sabiduría, un verbo que no existe: vituperiar. Suponemos que lo confundió con vituperar.
En aquellos días de septiembre, cuando repetía hasta el cansancio que iba a demandar a Ramos Allup, llegó a decir que iba a incubar una demanda contra él (la palabra que correspondía era incoar). También en esos días se dirigió a los chavistas enojados por la crítica situación del país y les pidió: «El que esté molesto que se desmoleste«. En otro desvarío (a principios de este año), usó giganta para describir a Manuela Sáenz.
¡Y la lista de disparates sigue! En Maduradas seguiremos tomando nota de ellos para incorporarlos a este particularísimo diccionario presidencial.
Redacción Maduradas
Lea también: ¡ZAPE GATO! Mira la diabólica foto de Maduro en Turquía: como salido de las tinieblas