En los calabozos de la delegación Carabobo del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) chantajean con comida a familiares de detenidos para hacerle llegar alimentos a sus allegados, denunciaron los mismos parientes de los presos.
Archivo
La mayoría de quienes están detenidos en este organismo, tienen hasta más de un año ahí de manera ilegal, mientras sus procesos judiciales están paralizados y ya han pasado varios 45 días de los que dicta la ley como el tiempo establecido para que los casos avancen y se determine la libertad o el juicio fuera de la cárcel o en un centro de reclusión ideado para tal fin.
Mientras tanto deben comer con los dedos, dormir parados y arreglárselas sin un baño en óptimas condiciones. «Les traemos la comida y se las llevan horas después, cuando les da la gana. Muchas veces se les pone mala y así se las tienen que comer. También le quitan los cubiertos aunque son desechables y comen con las manos como unos perros», relató la esposa de uno de los detenidos.
Ella se niega a llevarle el almuerzo y la cena en bolsas plásticas como se lo han pedido. «Pero por maldad hacen requisas y le botan los envases que les traemos y todo lo que les llevamos con mucho sacrificio». Como ella, muchas van a diario al mediodía a llevarle dos comidas de una vez, «porque si venimos en la noche con la cena nos dicen que solo se las pasarán a los calabozos si les damos a ellos una hamburguesa o unos cigarrillos«.
Una nueva exigencia en la delegación Carabobo del Cicpc es que los familiares deben llevarles ropa exclusivamente amarilla como una manera de uniformarlos. «Un mono cuesta 60 mil bolívares, y eso fue lo único que pude comprarle. También debo traerle short y franelillas del mismo color porque los amenazaron que si no están uniformados les suspenden las visitas. Eso es ilegal porque esto no es un penal, es un centro donde deben estar solo por averiguaciones».
Redacción Maduradas con información de Caraota Digital.
Lea también: