Vivianmar Malaver, madrastra de un niño venezolano fallecido, ofreció una entrevista para un medio en Perú para afirmar que ella no lo asesinó y que la única culpa que tiene es que “fue imprudente”.
La República
“Si en algo soy culpable es que fui un poco imprudente”, dijo.
Asimismo, aseguró que el pequeño tenía una discapacidad física y que él se caía “constantemente” debido a esta condición.
“Él sí se cayó muchas veces, él tenía su problema en sus piernitas y en la semana tuvo varias caídas”, expresó.
Además, declaró que la mañana del fallecimiento ella entró a la habitación del niño y vio que su facción era morada, que estaba frío y que no reaccionaba.
“Yo me puse nerviosa, yo no sabía qué hacer. Estaba como desmayado, ni se movía”, acotó.
Por consiguiente, relató que llamó a un taxi para trasladar al niño a un hospital. Agregó que varios se encontraban cerrados y, ante esto, el conductor decidió dejarla en un la policía para que atendieran su caso.
Igualmente, destacó que los funcionarios la llevaron a una clínica donde el niño fue atendido y revivido durante 25 minutos, pero que falleció luego de este lapso.
Por último, los médicos le preguntaron si el niño había sufrido alguna caída, a lo que ella contó que el viernes se había caído mientras lo bañaba y que lo encontró llorando cuando regresó de buscar una toalla.
Sin embargo, Kevin Zabala, padre del niño, pidió a las autoridades del Perú que investiguen a la mujer porque la autopsia del niño desmiente la versión que ella está ofreciendo.
Vale acotar que el pequeño falleció el pasado 26 de octubre y que la autopsia reveló que la causa de muerte había sido un paro cardiorespiratorio ocasionado por un traumatismo encéfalo craneano.
Redacción Maduradas con información de La República.