El presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, puso fin a una visita de dos días a Italia con una reunión con su colega italiano, Sergio Mattarella, en la que ambos dieron todo su respaldo al presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, informó un comunicado de la Presidencia.
Composición Maduradas Fotos: El Telégrafo/EFE
«Ambos mandatarios coincidieron que Venezuela atraviesa por una grave crisis y que es fundamental respaldar el esfuerzo que está realizando el presidente interino Juan Guaidó», dice la nota oficial difundida en Quito.
Los dos mandatarios mantuvieron este miércoles una reunión bilateral con el objetivo de analizar las relaciones entre sus dos países, en la que abordaron «el intercambio comercial, las inversiones, el desarrollo de tecnología y la situación actual de Venezuela».
Mattarella, según el comunicado ecuatoriano, destacó en la reunión la labor del Gobierno de Moreno «en beneficio de los refugiados y migrantes venezolanos».
En los últimos dos años Ecuador ha recibido a más de un millón de migrantes, de los que más de 300.000 se han radicado en el país.
Moreno llegó el lunes a Roma en una gira europea de siete días que le llevará también a Francia y los Países Bajos.
Este martes, durante una conferencia en la capital italiana, el presidente ecuatoriano dijo que su país aún tiene capacidad para seguir acogiendo a inmigrantes venezolanos, pero que «todo tiene un límite», al explicar que todavía no se ha adoptado la decisión de imponer un visado a los ciudadanos del país vecino.
«No hemos tomado la decisión todavía porque consideramos que todavía tenemos capacidad de atender» a los venezolanos que llegan huyendo de la crisis de su país.
«Pero en el momento en que el flujo se vuelva tan grande la pasaríamos mal y la pasarían mal ellos», afirmó.
Moreno respondía a una pregunta de Efe sobre su propuesta de imponer un «visado humanitario» a los venezolanos que posibilite una «migración ordenada y segura», cuando concluya la salida de Ecuador de Unasur.
La reunión entre ambos presidentes se desarrolló en el Palacio del Quirinal, donde el jefe de Estado ecuatoriano recibió honores militares y donde lo acompañaron el ministro de Exteriores, José Valencia, y otros altos funcionarios del Palacio de Carondelet.
Con información de EFE
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