En un acto de Gobierno para conmemorar la muerte del diputado Robert Serra, donde Nicolás Maduro aprovecho de repartir culpas a diestra y siniestra sin pruebas, como es costumbre, el primer mandatario aseguró en primera instancia que el responsable del asesinato del diputado recae directamente en el expresidente colombiano Álvaro Uribe, para posteriormente hacer también acusaciones contra el hermano de Maria Conchita Alonso, Robert Alonso.
“Robert Alonso es un criminal terrorista, algún día no muy lejano traeremos para juzgarlo y que pague por sus crímenes (…) La derecha mata a Serra para generar odio, para derrotarnos moralmente, pero no lo lograron”, denunció.
Afirmación que luego fue ampliada por el candidato a la Asamblea Nacional, por la tolda roja, Ernesto Villegas, quien leyó un mensaje escrito por Alonso en Twitter: “Para recuperar a Venezuela de los Castro, manquesea, hay que derramar una gotiquita de sangre, esa que ustedes no están dispuestos a derramar”; a lo que Villegas agregó “¿Qué les parece? Materalismo histórico, científico y dialéctico”.
Por otro lado, calificó como “santuario del crimen” a la ciudad de Miami, “es un santuario de corrupción, aquellos que huyen de América latina y de otras partes del mundo con dinero mal habido van a parar ahí; y aquellos que vienen huyendo de los crímenes que cometen en nuestros países van a parar ahí”.
Maduro no desaprovechó la oportunidad para promover la candidatura de Zulay Aguirre, madre del exdiputado de cara a los comicios parlamentarios del próximo 6 de diciembre.
“La fortaleza de Zulay es esa misma valentía que se transforma en motor para la Revolución Bolivariana (…) Zulay salió a continuar los caminos de Robert (…) Ella es la fuerza de todos los que vamos adelante. Quiero que sepan: no han podido con nosotros ni podrán con los hijos de Chávez”, dijo.