Tiene 25 años, cinco de ellos dedicados a la política desde la academia, en la Universidad Central de Venezuela, hasta el activismo en las calles, como líder del movimiento estudiantil. Para los jóvenes es como una celebridad; muchos lo siguen, le toman fotos y le piden consejos sobre cómo avivar la agenda de protesta activa en el país desde el pasado mes de febrero. Juan Requesens, presidente de la FCU de la UCV, se confiesa amante de los estudios políticos, “pero no como un ejercicio corrupto, que es la concepción que tienen los venezolanos de la política”. Hace énfasis en que el movimiento estudiantil no es ni pretende ser un partido político, más bien lo quieren encaminar hacia la consolidación de un movimiento social inclusivo.
Pensar que las voces de los estudiantes no callarán ante ningún Gobierno es un hecho que le enorgullece. Dice estar preparado para encarar una conversación con Nicolás Maduro, mandatario venezolano o cualquier representante del Ejecutivo; le diría todos los problemas que a su juicio sufre el país. “La lista es larga”.
– Hablan de redimensionar la protesta; ¿cómo harán para incluir a otros sectores de la sociedad venezolana?
– El reto es organizarse, articular no solo para salir a la calle a manifestar y a contestar, que es un derecho que tenemos todos los venezolanos, sino llegar realmente allí al centro del problema social que vivimos los venezolanos, que son la pobreza, la hambruna, necesidades, la vida precaria que vive el 60 por ciento de la población. Tenemos el reto, por ejemplo, como estudiantes, de ir a las comunidades, no solo a respaldarla, sino también a brindarle soluciones a la crisis de pobreza que están viviendo.
– ¿Cómo cambiar el estigma de la protesta estudiantil, relacionada con quema de cauchos y bombas molotov?
– Desmarcándonos de la violencia y además mostrando las caras. Jamás me has visto a mí encapuchado. Nosotros asumimos las responsabilidades de nuestras movilizaciones y nuestras protestas, siempre desmarcándonos de los hechos violentos. Somos muy claros y siempre decimos de dónde salimos y para dónde vamos.
– ¿Qué le diría a Maduro si lo tuviese frente a frente?
– (Risas) Le diría de todo. Los problemas del país, su ineficiencia, su ineptitud, la inseguridad, la escasez, el desabastecimiento, la violación de la autonomía universitaria. Aunque no se trata de lo que le pueda decir Juan Requesens, porque no podemos ver el problema individualmente, se trata de lo que todo un pueblo y una cantidad de sectores tienen que reclamarle y exigirle al Gobierno nacional, porque es su derecho que el Gobierno les cumpla con las necesidades y las exigencias que tienen.
– ¿Con qué chavista cree que podría establecer un diálogo cordial?
– Con el que sea, con el que me paren en frente yo hablo. Ojo, yo tengo algunas amistades, por ejemplo, el ministro de la Juventud, Víctor Clark, lo conozco porque es egresado de la Escuela de Ciencias Políticas y Jurídicas de la UCV. El ministro Héctor Rodríguez, cuando yo entré a la universidad en el 2008, él era el secretario de reivindicaciones de la FCU, pero la verdad es que con el que me pongan, hablaré.
– ¿Qué tan real es la posibilidad del diálogo?
– Los estudiantes estamos listos cuando sea. Yo creo que el Gobierno teme un encuentro con los estudiantes, sobre todo después del experimento de aquí del Zulia (encuentro entre los universitarios y el gobernador Francisco Arias Cárdenas transmitido en vivo). Cuando el Gobierno quiera, nosotros debatimos. Como lo hemos dicho, el diálogo con el Gobierno no es el objetivo final.
– Entonces, ¿cuál es el objetivo final del movimiento estudiantil?
– El diálogo es un espacio que aprovecharíamos para decirle todo lo que le tenemos que decir, pero aquí la solución de este conflicto no es el diálogo ni hablar con el Gobierno, la solución es que la vida del venezolano cambie realmente, que mejore la calidad de vida y que se cumplan las exigencias de los sectores.
– ¿Cuál es la propuesta del movimiento estudiantil?
– Proponemos que lo primero que debe hacerse es liberar a los estudiantes, luego propiciar espacios de diálogo efectivo con los distintos sectores, la renovación de los poderes públicos, porque recuerda que a la vuelta de un año nosotros tenemos una elección de diputados y con ese CNE no hay garantías porque es un CNE que tiene vencido su período y es ilegítimo. Lo importante de aquí es que entiendan que el movimiento estudiantil no es un partido político y que como movimiento social que somos no tenemos como objetivo la consecución del poder. La clave de los estudiantes es que frente al gobierno que esté siempre reclamarán los derechos que establece la Constitución para sus ciudadanos, por tanto, es mentira que nosotros le vamos a proponer al país que Maduro deje la Presidencia para que Yorman Barillas (presidente de la FCU-LUZ) sea el presidente o Juan Requesens o cualquiera de mis compañeros; somos un movimiento social beligerante, contestatario, irreverente, que siempre ante cualquier gobierno lucha por sus derechos.
– Dicen que fueron los estudiantes quienes le ganaron a Chávez el referendo de la reforma constitucional en 2008. ¿Qué le quieren ganar hoy a Nicolás Maduro?
– Estamos enfrentando un gobierno distinto, no en el fondo, sino en la forma; un gobierno que ha aumentado la represión. Con Chávez jamás hubo esa cantidad de muertos en protestas, nunca hubo casos de tortura a los estudiantes cuando Hugo Chávez, y en este caso sí los hay. A este movimiento le sobran muchas cosas y no nos vamos a rendir ni a salir de las calles; queremos libertad, justicia, que mejore la vida de todos.
Juan, el político
– Recibe el título de politólogo en noviembre de este año. ¿Cómo se prepara para dejar la universidad?
– Sí, me quedan cinco meses. Desde 2011 soy presidente de la FCU-UCV. Me gradúo en noviembre de este año y pienso comenzar a estudiar postgrado, pero con vida política activa. Yo soy concejal del municipio Baruta. Me siento orgulloso de pertenecer a una generación que además de ser parte del movimiento estudiantil, entendió la política como profesión de vida, y eso es lo que queremos, reivindicarla.
– ¿Cómo inició su carrera política?
– Yo entré a la Universidad Central de Venezuela a los 19 años y mi primera acción política fue alrededor de los 20 años, reseñó el portal de actualidadvenezuela.org.