Una nueva arremetida de funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) contra ciudadanos sale a flote. Esta vez se trata de la extorsión que aplicaron a una pareja sometiéndolos por más de ocho horas para obligarlos a firmar un documento comprometedor.
Foto: El Nacional
En un trabajo realizado por la periodista Vanessa Moreno Lozada para Efecto Cocuyo, las víctimas relatan lo que ocurrió. Francisco Barra, de 44 años de edad, fue sometido junto a su esposa a una serie de insultos y amenazas.
“Nos decían que yo había robado todas las cosas que encontraron en mi casa. Me acusaron de ser desvalijador de carros y mafioso. Me dijeron que me portara bien, que recibiera mis cosas y les firmara el inventario, porque sino me aliñaban el expediente para que quedara preso muchos años. A mi esposa le dijeron que le iban a quitar a los niños si no firmaba el papel”, expresó el hombre.
Resulta que los PNB ingresaron al urbanismo Misión Vivienda Corazón de la Patria en el barrio El 70 de El Valle y allanaron al menos seis apartamentos, sin orden judicial. Uno de esos fue el de Francisco, quien es licenciado en Administración, excontratista de Hidrocapital y comerciante.
En el acto, los funcionarios se llevaron varios repuestos de vehículos, con los que él hace negocios para mantener a su familia; equipos electrónicos, que van desde una aspiradora hasta cornetas; herramientas múltiples, artículos de aseo personal, dólares, alimentos e insumos médicos que él necesita para la colostomía que se hizo desde hace un año.
Francisco precisó que el allanamiento se hizo sin su presencia. Los funcionarios violentaron la puerta de la vivienda, montaron todas sus pertenencias en varias camionetas y cuando llegó su esposa, con el bebé de 16 meses en brazos, la arrestaron. Horas más tarde, el hombre fue hasta el módulo de la PNB ubicado en la calle 1 de El Valle; allí estaba retenida su esposa.
“Pensaron que tenía algo ilegal, pero no. Por eso querían devolverme todas las cosas y hacerme firmar un papel donde decía que recibía conforme”, explicó Francisco.
Diferentes amenazas hechas en su contra por los funcionarios lo obligaron a firmar ese documento en el que se leía la lista de varios de los artículos sustraídos de su vivienda y con el que él aceptaba que le habían devuelto los mismos. Este papel no tenía nombre de los funcionarios actuantes y con un sello de la PNB.
“Esto lo hacen con los pobres porque son débiles, pero yo sí los denuncié. Yo no he cometido ningún delito y sé que lo que ellos hicieron fue una tortura y un robo», manifestó Francisco.
Actualmente el hombre presiona a la Fiscalía 125 de Derechos Fundamentales para que al menos los ocho efectivos que lo coaccionaron reciban su castigo.
Con información de Efecto Cocuyo
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