La periodista Diana Carolina Ruiz compartió, vía Facebook, una experiencia que vivió con dos efectivos policiales. El relato no solo deja una lección sino que además exalta la verdadera vocación de servicio.
Foto: Diana Carolina Ruiz.
En la publicación explica que, tras la ayuda obtenida por parte de dos funcionarios de la Policía del estado Miranda (PoliMiranda), quiso recompensarlos con dinero y ellos le dieron una lección que se transformó en una reflexión para todos los venezolanos.
A continuación el texto íntegro compartido por Ruiz:
Ayer mi carro se me recalentó y me quedé accidentada en la Panamericana con mi hija y mi mamá. ¡Imagínense ustedes el miedo! Mientras llamaba a varios servicios de grúa que prometen atenderte rápida y eficientemente en medio de la emergencia SIEMPRE Y CUANDO transfieras el dinero primero (algo absurdo y complicado si no tienes la cuenta de la empresa de grúas ya agregada a la tuya), llamamos al #911 de la @policia_miranda y de inmediato vinieron a prestarnos servicio vial el supervisor agregado Miguel Abreu y el oficial agregado Arellano Gerson, quienes, no solo nos atendieron y cuidaron mientras esperábamos que el carro se enfriara, sino que también nos hicieron el favor de ponernos en contacto con un gruero amigo que llegó a los 30 minutos, que me cobró mucho menos de lo que me estaba cobrando una empresa muy conocida de grúas y que me dejó que le transfiriera el pago estando en mi casa, con calma, segura, después de realizado el servicio. Pero lo mejor de mi historia no es eso. Lo mejor es que yo, agradecida, quise recompensar a estos dos policías con algo de dinero, no solo por su trabajo tan dedicado, sino también pensando un poco en la fecha y en que llevaban ya dos días de guardia en medio del operativo (yo sé lo que es eso) y ¿saben qué? ¡No me aceptaron el dinero! Me dieron una lección cuando me recordaron que ellos sencillamente estaban haciendo su trabajo.
Las “recompensas” corrompen pues luego hay quienes piensan que siempre deben ser “recompensados” por hacer lo que les corresponde hacer y otros piensan que siempre tendrán acceso a todo y todos con solo enseñar unos billetes. Los venezolanos nos hemos acostumbrado a agradecer con dinero incluso hasta los favores y eso no está bien. Cambiemos el sistema.
¡Feliz año y que el 2018 nos regale mayor consciencia de nuestros actos y más venezolanos como estos!
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Redacción Maduradas.
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