A 12 meses del doble homicidio del diputado y su asistente María Herrera, las conclusiones presentadas por el gobierno y la manera cómo se desarrollaron las investigaciones se contradicen, publica NTN24.
La versión presentada y respaldada por un video con las confesiones de uno de los jefes del joven parlamentario, Edwin Torres, dejó en evidencia varias interrogantes que no han sido contestadas.
El mandatario Nicolás Maduro, en octubre del año pasado, aseguró que «hemos determinado que hay vínculos paramilitares en la planificación y ejecución del doble homicidio”, sin esclarecerse más detalles.
De acuerdo con el criminólogo y ex funcionario del Cuerpo Técnico de la Policía Judicial, Javier Gorriño, las características del homicidio dan a entender que el crimen fue un hecho de hampa común.
“Según las pruebas presentadas es raro que el caso haya sido por una causa política. Principalmente, por el alto nivel de violencia con el que se cometió. Fuentes extraoficiales aseguraron que el diputado recibió más de 30 puñaladas, por lo que se puede concluir que hubo una razón emocional. En segundo lugar, que los videos de seguridad muestran que uno de los implicados en el caso salió con unas maletas, por lo que hubo un robo”, declaró Gorriño a El Nacional.
Gorriño también destacó que no duda que los acusados estén implicados en el doble homicidio de Robert Serra y María Herrera, aunque al estar detenidos en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) da a entender “que el gobierno tiene algo que esconder”.
“Que Leiver Padilla esté detenido en el Sebin da a entender que tiene algo que ocultar. Podemos comparar su caso con los responsables de caso de los hermanos Faddoul, que es un crimen de alto renombre en el país, y todos están en las cárceles comunes”, dijo.