David Osorio fue uno de los miles de heridos que dejó la represión de cuatro meses en Venezuela. El pasado 7 de junio en Caracas, su vida le cambió tras perder el ojo derecho por el impacto de una bomba lacrimógena en su rostro.
A pesar de todo lo sucedido, Osorio, estudiante de Inglés en el Instituto Pedagógico de la capital, no se arrepiente de haber salido a protestar.
En una entrevista a Amnistía Internacional narró detalles de la infortunada fecha en la que resultó herido de gravedad.
“Entré al quirófano a las 7:00 p.m y salí a la medianoche y en primera instancia no sabía que había perdido el ojo (…) no me arrepiento de haber salido, de hecho lo volvería hacer. Yo protesto por la inseguridad, injusticia, y por la libertad”, señaló.
Redacción Maduradas
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