El diputado Lester Toledo advirtió este jueves que el magistrado Maikel Moreno estaría supuestamente tramitando la nacionalidad italiana.
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“Alertamos al Parlamento, al Senado y al Ejecutivo de Italia sobre la solicitud de nacionalidad italiana que está tramitando Maikel José Moreno Pérez, reconocido violador de derechos humanos, un verdugo de la justicia, corrupto con antecedentes penales y de dudosa carrera en el sistema judicial venezolano”, advirtió Toledo en encuentro con medios de comunicación internacionales celebrado este martes en Roma.
En este encuentro con los medios internacionales, Toledo explicó que uno de los principios para que un país otorgue la nacionalidad a un ciudadano es que éste no posea antecedentes penales. Denunció que Moreno no cumple con ese punto.
El dirigente nacional de Voluntad Popular estuvo acompañado por un grupo de diputados y senadores del Parlamento y del Senado italiano, a quien ratificó la petición de impedir, a como dé lugar, el otorgamiento de la nacionalidad italiana a “violadores de derechos humanos”.
“Hombres como Moreno tienen que pagar en su tierra todo el mal que han hecho, por lo que he pedido el apoyo de las autoridades italianas para bloquear la posibilidad de la nacionalidad a este sujeto”, señaló Toledo quien expresó además sus dudas sobre las verdaderas intenciones de Moreno de solicitar tal beneficio en la actual coyuntura venezolana.
Toledo detalló a los periodistas algunos aspectos del expediente policial de Moreno. Recordó que en 1987, cuando se desempeñaba como funcionario de la DISIP, actual SEBIN, fue acusado y sentenciado por ser responsable de un homicidio en Ciudad Bolívar.
Luego, en 1989, sale en libertad y retorna a la policía política, pero nuevamente su nombre aparece implicado en otro hecho de sangre, el asesinato de Rubén Gil Márquez, suceso registrado en Caracas y cuyo expediente quedó identificado con el No. 552755.
“Moreno defendió a Richard Peñalver, uno de los pistoleros de Puente Llaguno del 11 de abril de 2002. Y posteriormente como juez, fue quien privó de libertad a Iván Simonovis por su presunta participación en esos sucesos de abril de 2002. En ese entonces fue acusado por la defensa de Simonovis de forjar actas y documentos procesales”.
Para Toledo, las actuaciones de Maikel Moreno se salieron de control a tal punto de que en 2007 fue destituido como juez, tras descubrirse que había recibido sobornos para liberar a los acusados de asesinato de una abogada venezolana.
“Llama la atención que esta destitución fue premiada por el entonces canciller Nicolás Maduro, al designar al corrupto como funcionario diplomático en la embajada de Venezuela en Roma”.
Añadió además que, como presidente de la Sala de Casación Penal del TSJ, Moreno «terminó de sumarse a la larga lista de violadores de derechos humanos» al ratificar la sentencia de Leopoldo López quien debe cumplir una condena de 13 años, 9 meses y 7 días de prisión en la prisión militar de Ramo Verde.
Redacción Maduradas con información de Nota de Prensa
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