Este martes fue aprobado el proyecto de Ley Anticontrabando, por parte de la Cámara de Representantes del Congreso de Colombia, con el propósito de acabar con la importación ilegal de productos. Aunque no hace mención directa, sin duda, esto persigue —principalmente— evitar el contrabando de gasolina y alimentos que son sustraídos desde Venezuela y van a parar al comercio informal colombiano.
La Secretaría del Congreso de Colombia confirmó al diario que la normativa lleva un año en discusión y ha sido coordinada y presentada por los congresistas Humphrey Roa, Harry González y Carlos Abraham Jiménez, además recibió 100 votos a favor, y ahora solo le falta la aprobación de la conciliación en el Senado.
Es sabido que Venezuela sufre por el contrabando de extracción que se fuga por la extensa frontera con el vecino país. Situación que se ha incrementado en los últimos años a causa del llamado “bachaqueo”, que se apoya en la débil paridad cambiaria entre bolívar-peso y que hace que los colombianos vean más atractivo comprar productos en Venezuela para revender en su tierra
La ley establece que “dependiendo de los montos de las mercancías, las nuevas penas alcanzan hasta los 16 años de prisión, desde las actuales de entre 3 y 5 años. Adicionalmente, se tipifica el contrabando como conducta constitutiva de lavado de activos, al tiempo que se endurece el castigo a los funcionarios públicos que participen o ayuden en el delito, en el que convergen narcotraficantes, guerrilleros y bandas del crimen organizado”.
El texto de la llamada Ley Anticontrabando lo que no contempla es la repatriación de mercancía producto del contrabando.
De acuerdo con el ministro de Hacienda colombiano, Mauricio Cárdenas, su economía pierde anualmente 6 mil millones de pesos (más de 2 millones de dólares) por contrabando, así que “se hace necesario adoptar medidas que permitan afectar a las mafias que han captado sectores importantes del comercio”.
Con información de Panorama.