Peter Maurer, el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), lamentó que la organización que preside no pueda visitar a detenidos en Venezuela desde que Nicolás Maduro asumió la presidencia en 2013.
“Necesitamos el consentimiento del gobierno para visitar a detenidos (…) y no sólo necesitamos su consentimiento, también queremos que acepten nuestros requisitos porque si no, no los visitamos”, explicó Maurer en un encuentro con medios durante su segunda jornada de visita a Ciudad de México.
Cuestionada ante la posibilidad, la jefa de operaciones para las Américas del CICR, Patricia Danzi, recordó: “Perdimos el acceso a las cárceles después de la muerte del presidente (Hugo) Chávez y no visitamos ni en 2013, ni el 2014 ni en 2015″.
El presidente del CICR dijo que los requisitos de esta organización humanitaria incluyen “visitas repetidas a los centros penitenciarios, que podamos ver a todos los detenidos que deseemos y que podamos tener intercambios confidenciales con los detenidos sin ningún testigo”.
“Y esto no ha sido posible pese a nuestros esfuerzos, incluidos intercambios de alto nivel con Venezuela para llegar a un acuerdo”, lamentó Maurer.
Las cárceles venezolanas están entre las más peligrosas de la región, donde reos conocidos como “pranes” llegan a tomar el control de los penales, protagonizan reyertas con grupos de internos enemigos y hasta controlan la violencia en las calles.
En los últimos meses, destacados dirigentes opositores como Leopoldo López o Antonio Ledezma, alcalde mayor de Caracas, han sido encarcelados en grandes operativos acusados de conspiración y en medio de procesos judiciales cuestionados por la oposición y organizaciones no gubernamentales.
Con información de El Venezolano News.