Ruben Mendoza, coordinador de los Círculos Bolivarianos, indicó que la dirección nacional de Psuv estableció una agenda en el marco del tercer congreso de esa tolda política, en la cual surgen criticas sobre la corrupción, la burocracia, y el clientelismo. “Las críticas más serias giran sobre el ‘dedismo’ o encumbramiento de dirigentes, con cargos en el gobierno. La imposición del dedazo y el derecho a ser ‘dedado’ (es decir, seleccionado como delegado) marcan las reuniones” manifestó Mendoza.
Cabe destacar, que el pasado 5 de junio un grupo de militantes del partido se reunieron en caracas y acordaron que es fundamental tratar los temas de corrupción dentro del propio Gobierno. En tal sentido, el cofundador de Aporrrea, Gonzalo Gómez, señaló que la fallas y crisis en la economía venezolana son temas necesarios a debatir.
“Tenemos un Estado con deformaciones burocráticas. Tiene que haber una contraloría social profunda, porque hay mucha corrupción y una casta que acumula capital. Tendríamos que hacer una limpieza porque no existen los mecanismos de contraloría social sobre manejo de recursos”. Acogió la idea de Manuel Sutherland de crear el “control estatal” de Comercio Exterior.
Por su parte, el ex diputado Rubén Morales introdujo una carta ante la dirección nacional del PSUV, en la que exige que las UBCH debatan el tema de la corrupción y lleven propuestas al III Congreso: “El clientelismo, la corrupción y la ineficiencia son ignorados; no se discuten. Un partido revolucionario no puede aceptar eso; los estatutos instan a combatir la corrupción, pero en Venezuela aumentó a pesar de ser partido de gobierno”.
Morales, escribió en la carta al primer vicepresidente Diosdado Cabello: “No se ha hecho ningún esfuerzo en el gobierno y Poder Ciudadano para investigar y sancionar a los responsables. La lucha contra la corrupción y la impunidad es una labor obligante para todo revolucionario. De hecho, el PSUV lo consagra en los estatutos pero quienes dirigen esta organización son los mismos altos funcionarios del gobierno, que han hecho letra muerta de los postulados. ¿Por qué la oligarquía gobernante se niega a reconocer el daño al patrimonio hecho por funcionarios, militantes o amigos del PSUV? Se ha promovido a la enésima potencia el culto a la impunidad”, reseñó el portal de El Venezolano.