El vicepresidente Tareck El Aissami envuelto en un sonado escándalo que -según el Departamento del Tesoro de EE.UU.– lo relaciona con actividades de narcotráfico, ya no podría optar a la Presidencia de la República, como se ha especulado en los últimos días.
Un reportaje de la periodista Ronna Rísquez para Runrunes reseña que existen, al menos, tres razones por las que El Aissami no podría ser Jefe de Estado, algo que ha cobrado fuerza últimamente.
Foto: Archivo
1. No puede ejercer funciones administrativas
Las sanciones del Departamento del Tesoro inhabilitan a El Aissami para ejercer funciones de Jefe de Estado. Aunque en el papel podría llenar los requisitos para llegar a la Presidencia de la República, al entrar en la lista de negra de EE.UU. el vicepresidente se encuentra en una cuarentena administrativa.
2. Está inhabilitado para ejercer acciones financieras
El Aissami está imposibilitado de suscribir acuerdos y convenios comerciales y financieros internacionales con Estados, personas, instituciones o empresas que tengan relación con EE.UU., como China y Rusia, por ejemplo.
El artículo 236 de la Constitución establece entre las funciones del Presidente de la República: “Dirigir las relaciones exteriores de la República y celebrar y ratificar los tratados, convenios o acuerdos, internacionales”.
3. Pueden arrestarlo si sale de Venezuela
Es posible que en paralelo a las sanciones del Departamento del Tesoro de EE.UU., en alguna fiscalía de norteamérica curse un proceso penal en contra El Aissami, y corra el riesgo de ser detenido si sale de Venezuela.
Estas consideraciones impiden, técnicamente, que El Aissami pueda cumplir las funciones de Presidente. Además, fuentes vinculadas a las investigaciones en EE.UU. aseguran que “este entramado es tan grande que aquí van a salir muchas más cosas de las que pueden imaginarse, y tiene profundas ramificaciones políticas”.
Con información de Runrunes.
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