Este viernes 23 de diciembre, por segundo día consecutivo, las diferentes sucursales de EPK en el país amanecieron repletas de personas, que madrugaron para poder comprar ropa a «precio justo».
Colas impresionantes se vieron en la sede de EPK de Chacaíto, en Caracas, donde miles de compradores acudieron para aprovechar las rebajas de hasta 70 % impuestas a la mercancía.
La situación se repetía en las tiendas de Altamira y el centro comercial Tolón, custodiadas por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Policía Nacional (PNB).
En el interior del país el escenario era el mismo: largas filas para comprar prendas de vestir infantiles en EPK.
El pasado miércoles, la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) ordenó a EPK bajar sus precios y también estipuló la venta supervisada de su ropa.
Redacción Maduradas
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