Asociación para delinquir, obtención fraudulenta de divisas y legitimación de capitales, serían los delitos que les imputarán el jueves a Albes Ruiz y Francisco Fuenmayor, por haber creado desde enero de 2008 dos empresas fantasmas de importación de insumos médicos, con las que realizaron solicitudes fraudulentas en la extinta Cadivi. La suma total de la estafa al Estado es de nueve millones 783 mil dólares.
Inversiones Matea, C.A (Imateaca) e Inversiones Soluciones Medicas, C.A (Insomedica) son las sociedades mercantiles que Ruiz y Fuenmayor crearon para desfalcar solicitar el dinero, según informó Eduardo Amesty, abogado que lleva el caso. Ruiz y Fuenmayor buscaron varios inversionistas para que participaran dentro de las empresas como accionistas. Siete miembros de la familia Urdaneta Contreras aceptaron y se beneficiaron.
Al inspeccionar estas «empresas», se conoció que no tenían sede física, que no existían en el domicilio fiscal reportado por el SENIAT y que los dos hombres solicitaron las divisas haciendo uso de información falsa. Plasmaron un supuesto contrato “falso” con el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss), con el ambulatorio Centro Norte, con el Hospital Dr. Manuel Noriega Trigo, y con Suministros de Termómetros Médicos Electrónicos y Tensiómetros. “Estos contratos no existen en el Registro Nacional de Contratistas. Nunca los ejecutaron”.
El abogado aseguró que estas empresas “nunca llegaron a hacer ningún tipo de importación. Realizan importaciones falsas en complicidad con la aduana. Los suministros que supuestamente tenían que otorgar a los centros hospitalarios, nunca llegaron”.
En dólares
A Ruiz y a Fuenmayor les aprobaron la solicitud de divisas para Imateaca, por nueve mil 410 millones de dólares, y para Insomedica, por 373 mil 730 dólares. Los «negociantes» necesitaban pagar esos dólares en bolívares, a 4.3, valor oficial del dólar para entonces, porque no tenían la cantidad equivalente en bolívares para que Cadivi y le hicieran la transferencia al proveedor.
Como las empresas eran ilegales, Ruiz y Fuenmayor no se podían apoyar en entes financieros y comenzaron a soportarse en capital privado. “Estafaron a personas comunes, diciéndoles que le iban a dar una cuota de participación en esos contratos y empezaron a buscar capital privado”. A Isomedica, el antiguo Cadivi estaría por liquidarle tres millones de dólares. “Vamos a solicitar que el proceso se detenga”.
Hay al menos 40 estafados por este caso. Cinco miembros de la familia Romero entregaron 15 millones de bolívares. Estos hablaron con sus abogados pertenecientes al Escritorio Jurídico Law Consulting, quienes comenzaron a realizar el cobro extrajudicial de lo adeudado. Durante las investigaciones sobre la actividad comercial de las empresas, Amesty descubrió que las empresas nunca existieron y que el dinero fue a los bolsillos de Ruiz y Fuenmayor.
Amenazas
Albes Ruíz vive en Maracaibo y «habría amenazado a la familia Romero a través de llamadas telefónicas», informó Eduardo Amesty, quien también ha sido amenazado por defender los intereses de sus clientes. Francisco Fuenmayor, al sentirse descubierto, huyó con su familia a Miami. Ahora reside en un apartamento que supuestamente le costó tres millones de dólares.
9 mil 783 millones de dólares otorgó cadivi a dos empresas fantasmas.
Accionistas bajo la lupa
Miguel Ángel Urdaneta Fernández
Matilde Contreras de Urdaneta
María Carolina Manzano Contreras, esposa de Francisco Fuenmayor. Presenta antecedentes por forjamiento de documento y uso de documento privado.
Maire Urdaneta Contreras
Ana Raquel Contreras de Urdaneta, tiene antecedentes en San Cristóbal por el delito de estafa.
Nicol Urdaneta
María Alejandra Villalobos Sambrano
Vía La Verdad.