“Nicolás Maduro tiene los días contados y ahora se perfila Diosdado Cabello como figura para su reemplazo”, dijo Guillermo Cochez, exembajador de Panamá ante la Organización de Estados Americanos (OEA), en entrevista con Diario Las Américas.
En enero de 2013, Cochez fue separado del cargo después de que en un pleno ordinario de la OEA calificara de “entuerto” la situación política reinante en Venezuela, donde el entonces presidente, Hugo Chávez, permanecía en un estado crítico estado de salud en Cuba, mientras que al pueblo venezolano le negaban todo tipo de información.
Durante su entrevista, Cochez aseguró que el Gobierno de Venezuela muestra evidentes fracturas a causa de un mandatario que “no tiene ni liderazgo ni control del aparato estatal” y dijo que “es el fracaso de la política socialista y de una persona que sólo está preparada para seguir órdenes de Chávez”.
Cochez considera que existen diversas tendencias dentro del chavismo que apoyan la salida de Maduro pero cree que la alternativa planteada para la eventual transición parece verse obstaculizada con las recientes revelaciones del escolta de la armada venezolana.
De acuerdo con diario español ABC, el capitán de corbeta, Leamsy José Salazar Villafaña, es testigo federal de la DEA en una acusación contra Cabello como jefe narcotraficante del “Cartel de los Soles”.
“Estos señalamientos colocan en una posición difícil al presidente de la Asamblea Nacional venezolana para figurar en una transición por el reemplazo de Maduro”, dijo el entrevistado.
“Es la primera vez que alguien dentro de su círculo muy cercano lo identifica como jefe de ese cartel”, sentenció.
Dictadura develada
En relación con la negativa de ingreso a la cárcel militar Ramo Verde, donde está Leopoldo López, de los expresidentes de Chile y Colombia, respectivamente, Sebastián Piñera y Andrés Pastrana, Cochez dijo que el incidente demuestra “la poca elasticidad del Gobierno de Venezuela para manejar las situaciones de violación de derechos humanos”.
“Yo no creo que para ver a un preso el día de visita haya que pedir permiso y eso es evidencia del carácter dictatorial de Maduro”, apuntó.
Recordó que el Gobierno de ese país está denunciado en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ante la OEA y es la única nación que se ha retirado de la Corte Interamericana, además de “hacer caso omiso a las recomendaciones de ese organismo”.
Sobre las recientes reacciones ante la situación que atraviesa el país sudamericano, el diplomático calificó de interesante que otros países que “apoyaron con su silencio estos constantes abusos como Colombia, Chile y México, ahora expresan solidaridad”.
“Se ha presentado una omisión de países por razones económicas como Brasil y Colombia; ideológicas como Ecuador y Bolivia y por otras razones inexplicables, como Estados Unidos, cuyo gobierno se opuso a la presencia de la diputada electa venezolana María Corina Machado en la OEA”, apuntó.
Guillermo “Willy” Cochez declaró que “la culpabilidad” debe repartirse entre los gobiernos del Caribe y espera que la bonanza petrolera haga declinar la sumisión de esas naciones ante las intenciones del régimen venezolano.
Martinelli y su banda criminal
Las severas críticas de Cochez también fueron dirigidas a personalidades su propio país, específicamente sobre recientes informaciones de presuntos hechos de corrupción que involucran al expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli.
“Yo creo que es una oportunidad de conocer de las graves prácticas que no conocíamos […] Martinelli ha demostrado que quiso convertir al Estado en una organización criminal, me da pena decirlo porque yo serví en su Gobierno”, comentó.
El diplomático acusó al exgobernante de tener intenciones de enriquecerse y de extender estos beneficios irregulares a su familia, allegados y a su partido político, a través de “una gran organización criminal”.
A su juicio, lo que se ha descubierto es producto de “la falta de contraloría y la falta de independencia del ministerio público panameño”.
También destacó que “la cantidad de dinero obtenido de manera ilícita por parte del expresidente es superior a los 4.000 millones de dólares”.
Cuba y Estados Unidos
Finalmente, Cochez evaluó como “muy positivo” el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y económicas entre Estados Unidos y Cuba, tras el anuncio del presidente Barack Obama, hecho en diciembre de 2014.
“La restitución de las operaciones comerciales entre ambas naciones es algo muy positivo, creo que es una oportunidad para que se enfoque la realidad cubana, comenzando por el respeto a los derechos humanos en esa isla”, argumentó.
Agregó que ahora es necesario “exigir” el cumplimiento de los compromisos asumidos entre ambos gobiernos tras el acuerdo, medida a la que estima una herramienta para derrumbar “el arma demagógica” del Gobierno de Castro, cuyo pretexto para la justificación del deterioro económico de esa nación era el embargo económico.