Nicolás Maduro dijo que el asesinato de la periodista Adriana Urquiola formó parte de un plan para atacar a su gobierno. Dijo que el asesino confeso de la víctima del año pasado formaba parte de una red opositora que manejaba mucho dinero y que fue supuestamente controlada por Leopoldo D’Alta, a quien relacionó con Antonio Ledezma y aseguró que habría sido su «escolta».
Durante todo un año, Maduro no mencionó ni en una ocasión a Adriana Urquiola, pero desde la semana pasada dijo que si las «guarimbas» no hubieran ocurrido, ella estuviera viva. Ahora vincula a Bolívar con la oposición a través de D’Alta, y aseguró que su crimen buscaba derrocar al gobierno.
El mandatario recalcó que D’Alta era un supuesto «mano derecha de Ledezma» y «enlace con Lorent Saleh», y anunció que corresponderá a la justicia venezolana determinar si el encarcelado alcalde metropolitano estaba involucrado en las acciones de estas personas. También relacionó a D’Alta con el Foro Penal, repitiendo la versión que ya había anunciado durante la tarde el diputado Ricardo Sánchez.
«Yo no soy juez, no condeno a nadie, solo muestro la verdad para despertar conciencia», apuntó el mandatario quien no solo olvidó la presunción de inocencia «hasta que se demuestre lo contrario», sino que dijo haber recibido permiso del Ministerio Público para romper el secreto sumarial establecido en las leyes, mostrando el expediente en sus manos. «Aquí está todito», dijo.
Maduro recordó el caso de Robert Serra y aseguró que, como en aquél caso, habló en esta oportunidad teniendo «pruebas». Sin embargo, aunque a Julio Vélez lo acusó como autor intelectual del asesinato del diputado del PSUV en televisión, no explicó por qué el Ministerio Público no le imputó esos delitos al sujeto colombiano.
Maduro consideró como cómplices de los ataques a su gobierno a las agencias de noticias internacionales EFE y AP, quienes hacen «líderes» a «asesinos». De igual forma, dijo que nada lo detendrá y que «la derecha puede venir a querer tumbarme, porque allí está un pueblo».
Más temprano, acusó al millonario Donald Trump de ser un financista de «la derecha venezolana» y rechazó la actual disputa limítrofe entre Colombia y Venezuela, pidiendo pidió al gobierno de Juan Manuel Santos que se usen los canales diplomáticos
Luego continuó su programa de televisión hablando y promoviendo las primarias del partido oficial Psuv, violando la ley al utilizar recursos públicos para una parcialidad política.
Información de Tal Cual.