El presidente Nicolás Maduro parece tener su propia versión de la muerte de Miguel Castillo, quien fue asesinado este miércoles mientras protestaba en La Mercedes (Caracas) contra la dictadura.
Foto: @PresidencialVEN
Maduro lamentó la muerte tanto de este joven como de Anderson Dugarte, quien falleció también este miércoles en el estado Mérida.
El dictador rojito expuso este jueves: «Murió en extrañas circunstancias un joven en Las Mercedes. Otra vez murió de una rolinera, una bala de plomo que solamente puede ser disparada desde armas no convencionales. Justicia, justicia, justicia necesita Venezuela ante el llamado a golpe de Estado, ante la insurgencia armada”.
Como para que los venezolanos se coman el cuento, Maduro pidió castigar «a cualquier funcionario que abuse de la fuerza pública contra cualquier ciudadano”.
El dictador tampoco perdió la oportunidad de culpar a la oposición, específicamente al presidente Julio Borges, de las muertes durante las protestas contra el régimen.
Redacción Maduradas
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