La enfermera Génesis Mancera, quien residía en el barrio Los Haticos de Maracaibo, en el estado Zulia, ocultó el cadáver de su expareja en su propia casa luego de servir como cooperadora en el homicidio.
Foto: Panorama.
Mancera, junto con su nueva pareja, Edwin José Pérez, escondió el cadáver de Stephenson Ferrebús en su casa y esperó la medianoche para salir a botarlo a orillas del Lago de Maracaibo, en el sector Gustavo Zingg.
Una prima de la víctima, quien prefirió no ser identificada, contó que la enfermera fue a la casa de sus parientes para preguntar por Stephenson, a pesar de saber que él estaba muerto en su propia residencia.
Les dijo: “¿No han visto a Stephenson? Lo estoy buscando porque me debe un dinero que necesito porque me voy para Colombia”. La familia le respondió que el hombre no había llegado, pese a que siempre regresaba temprano.
El crimen ocurrió el pasado 24 de octubre, cuando la víctima no llegó a su trabajo y en la noche tampoco llegó a su casa, aunque durante la tarde se estuvo reportando a través de mensajes.
Stephenson, quien era técnico en reparación de celulares, había tenido una relación estable con la enfermera: vivieron juntos un tiempo, pero luego del rompimiento la muchacha conoció a Edwin, un sujeto señalado por ser un supuesto azote de barrio, a quien su familia no aprobaba y quien la hizo cambiar de actitud.
Génesis y su nuevo novio tuvieron una hija, pero luego su relación se complicó, en parte por la situación económica. Por este motivo la joven volvió a contactar a Stephenson para que la ayudara a cubrir sus necesidades económicas.
“A pesar que ella tenía a esa niña que no era hija de Stephenson, él la quería como si fuera de él, incluso a sus amigos les decía que era su hija”, contó la pariente.
El día del suceso, Stephenson recibió en su celular un mensaje de parte de Génesis, que decía: “¿Puedes traerme agua y hielo que no tengo para hacerle el alimento a la niña?”.
Él accedió y al llegar se encontró con Edwin; hubo una discusión entre ellos y el sujeto lo atacó con un cuchillo.
Génesis limpió la escena y ocultó el cadáver en su casa hasta poder botarlo, en el barrio donde una vecina lo reconoció: “¡Ese es el muchacho que siempre me compra en el kiosco!”, dijo la mujer.
La familia recibió rumores de que la enfermera huyó hacia Bogotá, en Colombia, donde estaría transitando libremente mientras la buscan las autoridades venezolanas por Maracaibo.
Redacción Maduradas con información de Panorama.
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