Con una voz sensiblemente afectada por el efecto de las bombas lacrimógenas y que se quebró en varias ocasiones por el dolor, el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, lamentó la muerte violenta del comunicador social Miguel Castillo, durante una manifestación en Las Mercedes.
Composición: Maduradas
Capriles afirmó que hoy es otro día oscuro para la historia venezolana, porque dos jóvenes venezolanos murieron: uno en el estado Mérida y otro en Caracas.
Contó que a Miguel lo mataron cerca de donde estaban muchos manifestantes: «Lo que le pasó a Miguel le ha podido pasar a cualquiera de nosotros».
Capriles leyó muy conmovido uno de los últimos mensajes de Miguel Castillo en sus redes sociales, en el que el muchacho instaba a seguir luchando en las calles contra los «asesinos de sueños».
«Su muerte no puede ser en vano. Ninguna muerte puede ser en vano (…) Nosotros no podemos tirar la toalla, ni podemos desistir. Porque el último mensaje de Miguel es que tenemos que seguir luchando (…) Disculpen, pero me duele, me duele mi país y quiero ver a mi país arriba», expresó casi entre lágrimas y con la voz renuente a salir.
Insistió en que la indignación y el dolor solo invita a la gente a luchar más.
«Hoy éramos miles de personas en la calle (…) los periodistas me preguntaban si yo creía que la gente iba a salir y se iba a movilizar (…) yo les decía que sí, que la salvaje represión nos ha dado más motivación«, añadió.
Redacción Maduradas
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