Tres venezolanos contaron al diario ABC su experiencia en la oficina de petición de asilo en España.
Vía: La Patilla
Antonieta:
Antonieta, de 30 años, es una ingeniero químico que salió de Venezuela por la frontera con Colombia para evitar levantar sospechas y poner fin a la persecución política. Desde Cúcuta llegó a Cúcuta y tomó un vuelo a Barcelona.
«Pedí la cita en Madrid porque me dijeron que era más rápido, pero no fue así. La primera entrevista la tuve a penas en agosto seis meses después de mi llegada a España», dijo.
Y agregó: Nos pasaron en grupos a un cuarto, nos mandaron a colocar los bolsos en el piso y trajeron a unos perros policías que olieran nuestras pertenencias», comentó aterrada.
Mario
Comerciante venezolano, con 42 años llegó a España junto a su esposa y dos hijos de 7 y 4 años. Fueron de forma presencial a solicitar la cita en la Comisaría de Aluche.
«Tuve que llegar a las siete de la mañana por las colas que se hacen y someter a mi familia a esta situación tan desagradable», comenta el comerciante.
El rotativo español agrega que Mario y a su familia le dieron un resguardo con sus datos personales que indica que se encuentra en trámite de asilo. «Con esa hoja no puedes hacer nada, ni siquiera abrir una cuenta en el banco», señaló.
Juan
Se dedicaba al activismo político en el partido Acción Democrática. Con 35 años llegó a Madrid en agosto para pedir protección internacional. Asistió a la entrevista en septiembre y presentó la carta que demuestra que es miembro activo del partido.
«El policía que me atendió me preguntó por hechos en concretos: detenciones, arrestros, denuncias hechas en Venezuela por la persecución en mi contra. Como no la tenía porque eso es imposible, me dijeron que me faltaba documentación que tenía un mes para aportarla, de lo contrario mi solicitud iba a ser denegada», explicó Juan.
Redacción Maduradas con información de ABC
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