El Presidente Nicolás Maduro anunció el pasado sábado, en la celebración de los once años de la fundación de la Misión Sucre, la creación de un plan de posgrado con el aporte de 866 millones de bolívares para beneficiar a 4 mil colaboradores. La aprobación de fondos para la Misión Sucre se contrapone al déficit de las universidades públicas, en especial las autónomas, que para el 2015 recibirán, en promedio, 30% de los solicitado al Ejecutivo. La crisis financiera ha afectado la investigación y extensión.
De entrada el Vicerrector Administrativo de la Universidad Simón Bolívar, William Colmenares, no cuestiona la entrega de fondos, pero advierte que también se debe mirar hacia las universidades que atraviesan un agudo déficit.
«En la actualidad las autoridades no preocupamos por garantizar el mínimo funcionamiento, y no por lo esencial que es la investigación, formación de docentes y creación de conocimientos. Un ejemplo, es que en la Simón no tenemos fondos para cancelar el transporte del mes de octubre. y no sabemos de dónde saldrán los fondos», denunció.
Un situación similar, pero con el comedor, atraviesa la Universidad Central de Venezuela que no cuenta con los fondos necesarios para su funcionamiento. El Secretario, Amalio Belmonte, anunció, que gracias a la ayuda del Rectorado podrá prestar servicio.
«Aún esperamos que el Viceministro Jheyson Guzmán nos atienda para presentarle las insuficiencias», declaró.
Misión Política
En el acto del sábado, el Presidente también aprobó 200 millones del Fondo Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación (Fonacit) para ser invertidos en proyectos de investigación con visión productiva.
«En la práctica le quitan a las universidades autónomas para darle más fondo a la Misión Sucre», apunta el directivo de la Asociación de Profesores de la UCV, Samuel Pérez.
A su juicio y «en medio de la abrupta caída de los precios del barril del petróleo», advierte «que se privilegia con más fondos a las misiones porque son un instrumento político y de ideologización. Detrás del discurso de inclusión hay una estrategia política, y como las universidades son espacios que no han podido ideologizar se les asfixia económicamente».
Pérez denunció que se está comprometiendo el futuro del país porque no hay producción de tecnología y conocimiento.
Por su parte Colmenares acotó que los números por sí solos no dicen nada. «Vamos a esperar que se publiquen los listados y lo baremos para medir la viabilidad y calidad de esos proyectos».
En la alocución del sábado Maduro también autorizó un ajuste, sin especificar el porcentaje, de los salarios de los trabajadores de la Misión Sucre.
«Contrasta la facilidad con la que se entregan fondos a la Misión, lo cual apoyamos porque supone un beneficio, pero a las autónomas se les niegan los fondos necesarios, y la carrera docente se desvaloriza», acotó Pérez.
A modo de ejemplo subrayó que en Ecuador, un país a fin al gobierno de Maduro, un profesor universitario titular devenga 5.000 dólares mientras que un colega venezolano apenas recibe 150 dólares, producto de la devaluación y la inflación.