De acuerdo con información publicada por el diario El País, el prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada, el cardenal João Braz de Aviz, reconoció que el Vaticano tenía desde 1943 documentos sobre la pederastia del fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel.
Foto: Reuters
“Quien lo tapó era una mafia, ellos no eran Iglesia”, reveló el entrevistado por la revista católica Vida Nueva. “Tengo la impresión de que las denuncias de abusos crecerán, porque solo estamos en el inicio. Llevamos 70 años encubriendo, y esto ha sido un tremendo error”, sostuvo.
El fundador de los Legionarios de Cristo, el sacerdote Marcial Maciel y quien fue amigo de varios papas, ha sido identificado como el mayor depredador sexual en la historia reciente de la Iglesia.
Presentado durante años por Juan Pablo II como apóstol de la juventud y siendo el «consentido» de incontables obispos y cardenales, muchos de ellos españoles, Benedicto XVI le conminó en 2006 a retirarse a México el resto de su vida, dedicado “a la penitencia y la oración”. Murió sin pedir perdón dos años más tarde, cuando una comisión de investigación ya había desvelado sus actividades delictivas y una vida de crápula tolerada por el Vaticano.
A las denuncias de abuso sexual de sus incontables víctimas se le unieron más tarde las de las mujeres con las que el sacerdote Maciel había tenido hijos.
Lo más sorprendente del caso es que el sacerdote Maciel Degollado (Cotija, Estado de Michoacán. México, 1920-2008), iba para santo hasta que varios de los seminaristas de los que abusó se unieron para clamar desesperadamente ante el Vaticano.
«Es un guía eficaz de la juventud», opinaba de Maciel Juan Pablo II cuando las denuncias eran ya públicas. Apenas una semana antes de que Ratzinger notificase la apertura de una investigación, el célebre fundador festejó sus 60 años de sacerdocio en un acto al que asistieron el Papa y su secretario de Estado, cardenal Angelo Sodano.
Redacción Maduradas con información de El País
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