Luego de esperar tres meses, finalmente los vecinos del Barrio San Ignacio de Cúa, en el estado Miranda, recibieron la tan esperada bolsa de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), pero se llevaron una desagradable sorpresa.
Foto: AFP
Los productos, la mayoría empaquetados en bolsas de papel, se mojaron con un líquido antes de ser entregados, lo que causó que se descompusieran.
Entre las cosas que traía la tan añorada bolsa se encontraba una harina de trigo, pero al destaparla los beneficiaron se percataron de que el producto parecía una piedra y olía a cemento. La azúcar llegó en iguales condiciones.
Los vecinos de esta comunidad denunciaron que no recibían la bolsa desde octubre del año pasado, y la que fue entregada en aquel entonces sólo llegó para las mujeres embarazadas y los hogares con niños, excluyendo por completo a las personas de tercera edad y otras familias.
A continuación te dejamos una fotografía que evidencia la miseria que reparte el gobierno:
Foto: Redacción Maduradas
Redacción Maduradas
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