“Fue Cuba la que asesoró, facilitó y cooperó con un grupo de militares y civiles venezolanos a transformar su país en un narco estado, al tiempo que les ensenó a valerse de la ideología y retórica socialista para enmascarar la genuina naturaleza de este proyecto criminal transnacional cubano –venezolano”, reveló el periodista Casto Ocando en un trabajo de investigación publicado en el portal Primer Informe.
El comunicador llega a la conclusión tras recordar que en el caso de Venezuela se trata de un fenómeno sin precedentes, pero para la administración de La Habana “el trasiego de drogas tiene una larga trayectoria que se remonta a cuatro décadas”.
Ocando explica que luego de 1989 los cubanos buscaban el modo de retomar las actividades de narcotráfico pero externalizando a un tercer país los riesgos de su seguridad nacional.
Fidel Castro incursionó en el negocio de la droga en 1978 al crear un departamento para operaciones encubiertas del Ministerio de Interior con la corporación CIMEX que fue registrada en Panamá por el oficial chileno Max Marambio, alias Guatón, con el fin de encubrir los operaciones ilegales con dicha corporación. Lograron establecer una ruta que tenía su origen en Colombia y era destinada a Estados Unidos e incluso Castro logró sólidos convenios con Pablo Escobar.
Un caso contra el narcotráfico en Estados Unidos vinculó a los Castro con estos negocios y para quitarse las acusaciones, Fidel y Raúl presidieron un juicio en La Habana contra sus altos oficiales Araldo Ochoa y Tony de la Guardia a quienes acusaron de organizar una red de narcotráfico.
Con la llegada de Hugo Chávez al poder, los militares venezolanos con los que este presidente había armado su gobierno establecieron lo que se denominó el Cartel de los Soles, en referencia a las insignias de los generales que tienen forma de sol.
El flujo de drogas se mantuvo bajo control durante el mandato de Chávez, pero con la llegada de Nicolás Maduro los niveles de narcotráfico y lavado de dinero se alzaron.
La vinculación de los más altos mandos militares de Venezuela con el negocio de la droga quedó evidenciado en 2010 con la detención del narcotraficante Walid Makled. Gran parte de los oficiales formaban parte de los cuerpos policiales o servicios e inteligencia del país, instituciones asesoradas por agentes cubanos, detalló Ocando en su informe.
Redacción Maduradas con información de Primer Informe.
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