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¡SE REPITE LA HISTORIA! El día que Alberto Fujimori disolvió el Congreso (Maduro lo copió y mejoró)

“He constatado anomalías y me he sentido en la responsabilidad de asumir una actitud de excepción para aligerar la reconstrucción nacional… he decidido disolver temporalmente el Congreso…”, dijo el entonces presidente Alberto Fujimori el 5 de abril de 1992, hace 19 años. Eran las 10 de la noche y no había terminado de hablar cuando decenas de tanques salían a las calles de Perú.

Composición Maduradas

Pero Fujimori no solo disolvió el Congreso sino que también intervino el Poder Judicial, el Consejo Nacional de la Magistratura, la Contraloría General y el Tribunal de Garantías Constitucionales. De esta manera, imponía su denominado Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional.

Para lograrlo ordenó que las tropas del Ejército, de la Marina y de la Fuerza Aérea se apostaran en los exteriores de las sedes intervenidas, de los locales de los partidos políticos de oposición, en las calles y en los exteriores de las viviendas de personajes como el entonces presidente del Senado, Felipe Osterling.

La televisión no transmitía cómo efectivos militares y policías agredían a Osterling, o al decano del Colegio de Abogados, Raúl Ferrero. La población tampoco pudo ver cómo el presidente de la Cámara de Diputados, Roberto Ramírez del Villar, era arrestado en su propio domicilio o cómo el saliente presidente, Alan García, huía por el techo de su vivienda para evitar ser detenido por los militares.

Créditos: El Comercio.

Créditos: El Comercio.

Fujimori logró convencer a la opinión pública y a la comunidad internacional que el sistema de gobierno no funcionaba; que el Congreso, donde no tenía mayoría, obstaculizaba su labor y que había que reorganizar el Poder Judicial.

¿MADURO SE COPIÓ?

Este jueves, los venezolanos amanecieron con la noticia de un nuevo golpe de Estado hacia el Parlamento, pero en esta ocasión y a diferencia de lo ocurrido en Perú, no lo dio el propio presidente, sino uno de los poderes que le sirve fielmente: El Tribunal Supremo de Justicia a través de su Sala Constitucional.

Tal parece que Maduro no tiene la «valentía» de Fujimori para asumir el golpe perpetrado, y dejó en manos del TSJ la jugada sucia que pisotea además de la Constitución, la voluntad popular de millones de venezolanos que votaron por la Asamblea Nacional.

Redacción Maduradas, con información de El Comercio.

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