Hebert García Plaza, exministro de Alimentación, advirtió al diario Nuevo Herald que el gobierno de Nicolás Maduro está en un proceso de radicalización en el que se negarán a convocar cualquier elección en Venezuela.
En entrevista con Antonio María Delgado, alertó que Maduro, Cilia Flores y el vicepresidente Tareck El Aissami están dispuestos a decretar un Estado de conmoción nacional, aún cuando la propuesta no es bien vista por algunos sectores del chavismo.
“Ellos están preparados para decretar el Estado de Excepción y piensan usar la ofensiva internacional que se viene para justificar la medida, diciendo que Venezuela está siendo agredida”, anticipó.
El exministro, que se separó de su cargo en 2014, admitió que la suspensión de las elecciones ha sido en distintas ocasiones contempladas por el chavismo después de la muerte del presidente Hugo Chávez, y la decisión estuvo a punto de ser aplicada en 2013, en las elecciones entre Maduro y Henrique Capriles Radonski.
También, habrían discutido ese tema antes de las parlamentarias de 2015, pero al final el chavismo decidió asumir el riesgo bajo la presión internacional que estaba siendo ejercida, previendo que manteniendo el control del Tribunal Supremo de Justicia, ellos aún podían sobrevivir a una Asamblea Nacional controlada por la oposición.
García Plaza afirmó que la cúpula del chavismo le teme a cualquier escenario electoral, porque ante el creciente descontento del país, saldrían muy mal parados.
“El problema es que muchos de ellos no están dispuestos a abandonar el poder, y están promoviendo la noción de que pueden sobrevivir sin realizar elecciones”, indicó el exministro.
Redacción Maduradas con información de El Nuevo Herald.
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